Saturday, January 31, 2009

LA HORA DE LA PRUDENCIA Y EL INGENIO
Ø La, lectura de algunas noticias que vienen suscitándose relacionándose con los aspectos económicos de la Fiesta- ante la crisis, de la que como es lógico no escapa el mundo del toro, y las dificultades creadas por los desmesurados impuestos por parte de las administraciones en sus pliegos de condiciones, en torno la propiedad o arrendamiento de los cosos taurinos, nos dan la idea de que va siendo más complicado que nunca el dar corridas de toros. Cada año tanto los ganaderos de más “postin”, y las figuras primeras del escalafón que matan sus toros les dicen a los empresarios. ¡”Preparen más dinero”!, - porque esto ha subido-. Sin embargo; esta temporada la cosa no esta para exigencias… y ya podemos notar como incluso, los empresarios fuertes comienzan a discutir, que llegaran a dejar plazas en las que siempre realizaron largas y fructíferas temporadas, si los contratos no se revisan y, las obligaciones administrativas se mantienen en los términos que se habían pactado antes de que la caída en picado de la economía se hiciera visible tan de repente. Estos piensan, no sin falta de razón, que tal gestión debería ser suavizada, antes de afrontar el riesgo de organizar esta próxima campaña.
Ø Es evidente; que todo este crematístico aspecto de la Fiesta, incita a formular algunas consideraciones, sobre todo es conveniente pensar con serenidad en el peligro que entraña por parte de todos los estamentos “apretar demasiado”, este espectáculo se quiera o no; esta asfixiado por los impuesto, y ha de considerarse la posibilidad de llegar a una rasante que pueda convertirse en prohibitiva, para aquellos que mantienen la Fiesta; o sea: “El publico pagano”. En el tacto, y la prudencia con el añadido de una buena dosis de imaginación estará el secreto de acertar. El planteamiento de la cuestión es de gran sencillez-. Puede llegarse a la conclusión, de que las corridas de toros no son necesarias -. Detractores no faltan-. Puede igualmente aceptarse, que por multitud de razones, de tradiciones, de racionalidad, de sentido consustancial con nuestra forma y manera de ser español, que el espectáculo taurino debe ser mantenido y fomentado. Son puntos de vista que se han enfrentado toda la vida. No hay en ellos y su controversia la menos novedad. Pero si las corridas de toros se dan, y, el festejo se respeta, es lógico que su regulación, no alcance unos niveles que los entorpezcan hasta hacerlo de difícil desarrollo. La Fiesta de los toros, al igual que otros eventos favoritos de los españoles, es una válvula de escape y hay que considerarlo psicológicamente, aparte de su fuerza de sugestión y de atraer; conviene.
Ø No es mi propósito, seria improcedente y fuera de lugar hacer una apología de la Fiesta. Opiniones favorables y pareceres adversos se han entrecruzado siempre, desde que la tauromaquia se hizo espectáculo. Pero no cabe duda que, de las corridas de toros viven muchas gentes, es una manifestación genuina a la que acuden millones de espectadores cada temporada, que se conserva muy arraigada a sus pueblos, a sus fiestas y patronos y; también es cierto que ha resistido los avatares y embates, que ya constituyen anales históricos. En este sentido, aceptada esta premisa, no es explicable que se exageren las obligaciones de tipo económico recargando los contratos y rendimientos de las plazas. Se han empeñado unos y otros, en complicar las cosas. En el mundillo de los toros, se ha venido desde tiempo atrás advirtiendo egoísmos desmedido afán mercantilista, y actitudes que no han respondido a un sincero espíritu de cooperación, de defensa eficaz bien intencionada de lo que a todos interesa. Diriase, que viene existiendo el desquiciado propósito de (“matar la gallina de los huevos de oro”). Si la defensa de la Fiesta impulsa gestar que no se asfixie a las empresas, ni se obligue a la afición a soportar precios desmesurados, igualmente parece lógico sugerir a ganaderos, y sobre todo a los administradores de las figuras cimeras, que no se olviden que la mejor defensa y armonización de todos los intereses, aconseja el adoptar actitudes de mayor moderación y prudencia.
Ø La Fiesta, es una expresión de arte, un espectáculo de rango nacional, de ella viven los encumbrados y los modestos. Su faceta económica es importante- más cada día-, pensar en ello y apuntar a esa realidad las conductas y modos de actuar por parte de todos, lo mismo los de fuera que los de dentro del orbe taurino, me parece obligación elemental y, que no se debe descuidar.

Fermín González.-

Monday, January 26, 2009

ESPERANZA PARA EL 2009

Pronto, dará comienzo una nueva temporada taurina, en breve sonara el clarín para esas ferias invernizas, que son él prologo del año taurino. Asoman ya, ferias como las de Aljavir y Valdemorillo, plazas que, como bien saben, están a las puertas de Madrid. Se alza pues, el telón a una temporada que, bien pudiera ser para la reflexión, puesto que lo acontecido en la pasada campaña, no deja de ser preocupante, donde muchos han sido los obstáculos que esta fiesta hubo de soportar.
No seria justo dejar de reconocer, que esta Fiesta pasa por un bache trascendental y peligroso. Cierto que es mucha su pujanza, y por ello debería salvarse, siempre que no se debiliten más los pilares en que siempre estuvo sustentada. Pero no podemos pecar de ilusos, creyendo que se salvara por si misma, tal y como en tiempos pasados sucedió. Ahora, tiene ante sí nuevos y escabrosos enemigos, amen de aquellos que siempre ha tenido este espectáculo, y, que han estado muy dentro de su entorno. Su caballo de Troya, se ha desbocado, y a las gentes extrañas, a las palabras raras y egoístas posturas, se le unen enfermedades y “politiqueo que en nada benefician a esta vapuleada fiesta. Ya puse de manifiesto en otro artículo, que esta sonando la luz de alarma en la fiesta taurina, si esta no recobra con prontitud su prestancia y vuelve a sus cauces lógicos, para lograr de nuevo él estimulo de aquellos que la mantienen; - los que pasan por taquilla. Y mayormente en este año crucial, de sacudidas económicas, de crisis de largo metraje, con el añadido del grito hipócrita de no pocos benefactores de los animales, mientras dan cuenta del “chuletón” vuelta y vuelta.
Se palpa en el ambiente cierta desgana, con una afición muy castigada, que a buen seguro se mantendrá escéptica, aunque los unos y los otros, que más intereses tengan, habrán tomado buena nota, y se espera con esperanza relajada, que harán lo imposible por levantar él ánimo decaído que hoy impera en el aficionado. Veremos, en adelante si las consecuencias de tanto despropósito no se reflejan en esta temporada que esta presta a comenzar. Casi todas las ferias de este año ya están cerradas, incluso, antes de que arranque la temporada, de no variar el rumbo, él numero de corridas y sobre todo el de novilladas, volverá a descender, al igual que lo harán los públicos de ferias intermedias de provincias como: Alicante, Burgos, León, Badajoz; Soria, Algeciras o Salamanca etcétera. – “Ojalá me equivoque” -. Pero reflexionemos, a tiempo estamos.

Fermín González.-

Monday, January 19, 2009


AL HILO DE LAS TABLAS

A HOMBROS



Hay, muchos toreros que se encogen de hombros para explicar que no pueden hacer nada con el astado que les toco en suerte. Los toreros, se vuelven enseguida hacia el publico para explicarles, con gestos y ademanes, que el toro es incierto, o peligroso. Pero nada dicen, cuando les toca un toro ejemplar, y repiten la misma faena cada tarde. Nada dicen cuando matan de infame bajonazo o rápida pescuecera, y se ven con las orejas en la mano, y dispuestos a salir a hombros de la plaza. Porque; salir a hombros, se ha convertido en algo primordial y esencial, tal que, en las ferias, si no se sale de dicha guisa, es como si no hubiese habido festejo, el día que alguno de los matadores o la terna entera – mejor aún – no abre la puerta grande podemos decir que la corrida ha sido un fiasco, y el festejo ha carecido de importancia., sobre todo si te preguntan a la salida ¡no han cortado nada!... ¡pues, vaya!... Antaño, se salía a hombros en olor de multitud, con evidentes signos de emoción, incluso se paseaba por las calles, hasta el hotel donde se hospedaba el espada, - el cual, dicho sea de paso, terminaba hecho unos “zorros”, tanto su cuerpo, como su traje, por aquel nutrido grupo de simpatizantes, segadores y capitalistas, que terminado el peregrinaje de costaleros, ponía la palma de la mano al mozo de estoques o apoderado para que alguno de ellos, sufragara con algunos billetes el esfuerzo. ¿Sucede igual hoy? No; entre otras cosas, porque aquel hervidero de afición no existe, porque las figuras, salen muchísimas veces en todas las ferias, porque ya no hay capitalistas (de aquellos claro) y, tan solo saca al matador un fornido mocetón, o máximo dos, según sea el cachet de la figura de turno, y estos, ya forman parte de la turné de ferias de la España taurina. Me dan grima esas salidas a hombros, sin entusiasmo, casi tristes, a hombros de tan solo un costalero que, llegando al umbral de la puerta grande dobla sus riñones, para que se apee el coletudo de turno, y de inmediato se blinde en su furgón. -¡Da cosa verdad!-…


Fermín González.-

Articulos de tauromaquia para colaboración en – Tauored..- y blog Taurinerias-