Tuesday, October 26, 2010

BRAVURA DECADENTE

Por el proceso del cruce y la selección, se ha llegado a unos resultados que, hace veinticinco años no se podían ni soñar. La finalidad perseguida en muchos animales esta clara; más leche en la vaca, más huevos en las gallinas, y más lana en las ovejas. Si; pero, ¿y en el toro bravo? ¿Qué se persigue en la selección del toro? ¿Más nobleza? ¿Más suavidad?.. Ya se ven claramente los resultados obtenidos. ¿Y ahora cabe preguntarse?. ¿Acaso la nobleza y la suavidad a palo seco son bravura? Siempre venimos a parar en lo mismo. El toro bravo – la bravura del toro bravo – tiene su punto. Cuando esta se alcanza, seguir avanzando es pasarse. Hoy los ganaderos en plena cuesta abajo de labor “seleccionadora” le han puesto a la bravura un concepto ambiguo y borroso. Todos los ganaderos (se admiten excepciones), han ido transformando la estética y la casta del toro a comodidad de los toreros. El toro, es un bien material y, donde hay dinero no existen otros “intereses”. Para el torero de ahora, se ha fabricado el toro de ahora. Con régimen de alimentación, con las fuerzas medidas, con pitones hechos escogiendo sementales y vacas de cabezas bonitas y recortadas. Son unos toros ex profeso para torear como “nunca”, fabricado y pensado para las modas de la época. Ese es el toro de hoy, y aun queda el toro de mañana; a este no le va a faltar más que “hablar”. La mayoría de los ganaderos, se han dejado convencer, y estos han reducido tanto la casta, que muchos terminaran perdiéndola para siempre. El riesgo de haber elegido este camino, es que resulta dificil dar marcha a tras. Es como si al buen vino, se le añade agua para quitarle grados ¿Cómo se podrá retirar luego el agua, sin tirar también el vino? Se comenzó hablando del toro “comercial”, pero hoy a “esa cosa” ya no se le puede llamar ni toro comercial. El toro que creaba situaciones de angustia se ha convertido en material a reducir, y así hemos llegado a los tiempos actuales, los del toro de “carretilla”, noble y blando. “O lo que muchos llaman el toro bueno”.

Fermín González – comentarista onda cero radio – Salamanca-

Saturday, October 23, 2010

REFLEXIONES II CONGRESO PRESIDENTES

Como bien se puede entender, en las mesas redondas que se establecen en cualquier foro, hay quien cargado de su razón y buenas intenciones trata con suave elocuencia pasar de los puntos en conflicto con el fin de no soliviantar a la concurrencia. Pero, cuando hay problemas, cuando el debate a gestionar esta en el candelero de todos los medios, cuando los concurrentes a estos foros aficionados de toda índole, quieren saber como, el porque o cuales son las razones y los argumentos que se suscriben, para poder identificarse con ellos ante la confusión reinante. ¡Entonces!, no sirve andarse por las ramas; y, hay que pasar al tema esperado y esencial, con firmeza y decisión, aun con el riesgo de errar en la acción.

Esta fue en buena medida mi forma de proceder en cuanto mi turno me lo permitió, en este congreso de presidentes de plazas-- Luego de ese giro brusco-- vino a darme la razón, por los demás ponentes, y además lo esperaban los asistentes por lo tanto dije:

Hablemos del Estado de la Fiesta. No quisiera pecar de pesimista, al salir al paso de tantas catastróficas amenazas que se ciernen sobre la fiesta, aunque sean justas y legítimas las no pocas lamentaciones que se producen. ¡No por ello hay que creer que estamos ante una desaparición inminente! Podemos decir, que la fiesta de los toros ahora mismo, pasa con toda evidencia por un bache importante, trascendental y peligroso. La fiesta… (“señores”) no escapa a este desasosiego social, económico y de incertidumbre que vive el País. Pero tengan en cuenta que; periodos tan indecisos y tan de crisis como el que atravesamos hubo muchos, como registra la historia, de becerros, de golpes, de arreglos y de otros males se hablo siempre; de imposiciones y exigencias de apoderados, diestros, ganaderos y empresarios.- ¡no digamos!... De la carestía del espectáculo se hablo de forma permanente… No cabe duda de que debemos de estar atentos ante acontecimientos de otro orden- tal como venimos asistiendo-pudieran dar con ella al traste, y es lo que debemos evitar. La fiesta taurina, debe estar por encima de grupitos, conciabulos, testaferros y mediocres, que contaminan con su mezquino interés, este, ¡mas que un espectáculo!... cuajado de historia, cultura y drama. Es sin embargo, necesario y hasta fundamental mantener una actitud crítica hacia quienes de una u otra forma componen la fiesta. Exigir con libertad, seriedad, verdad y rigor, como formas de salvaguardar a una a afición que comienza a mostrarse con indeferencia bien patente, y tiene sobradas razones para su flojera y desidia. Pero tampoco es cosa de añorar el ayer y abominar lo de hoy. El hoy esta mal, pero el ayer no estaba bien…

2º -Reflexiones del estado de la Fiesta. Dicho lo anterior, y ante la “Cruzada” que se esta desarrollando entre estamentos políticos, toreros, intelectuales, críticos, foros y peñas, junto a los abanderamientos de las calles… preguntémonos- ¿El estado de la fiesta es responsabilidad de todos? ¿De unos más que de otros? ¿Qué es realmente lo que tenemos que defender? ¿Por qué nunca ha reaccionado, terminando, desechando, y curando su propia enfermedad interna? Creo sinceramente que a la fiesta le faltan estructuras, seria consistentes, que atesoren potestades de buena imagen, como lo tienen otros espectáculos, mejor valorados por las administraciones. La administración siempre se acerco a la Fiesta para machacarla a impuestos, sabiendo de su poca fortaleza en su organización, de su falta de encuentro negociador y vagas formas de sanear desde dentro a los manipuladores.

La Fiesta por alguna de estas y otras razones, nunca se ha cargado de credibilidad, de potencialidad, de razón, con el fin de ganar crédito cara al exterior y determinar con firmeza, responsabilidad y disciplina cuales son las aportaciones que esgrime y aporta este espectáculo al conjunto de los españoles, de los más o menos aficionados, de cuantos viven del mismo, y cual es su aspecto social y económico en todos los ámbitos que circulan en torno a la crianza del toro,-¡ y muchos son los sectores intervinientes desde que el toro nace en la dehesa hasta que muere en la plaza-¡. Y, todos y cada uno de ellos siempre han estado bajo la deriva de la sospecha, la especulación y el fraude, lo que equivale a la perdida de imagen.

La Fiesta – a mi modo de ver- necesita un reglamento único, eficaz, serio que se cumpla sin exageraciones, que no oprima, ni ponga corsé al sentido común- una restructuración limpia y potente tanto dentro como fuera, en la que se impliquen, firmen y cumplan todos los sectores que convergen en la fiesta. Y ser capaces de poner en marcha ese estamento una autentica Federación Taurina Española- (o como quiera llamarse). Con su normativa, régimen disciplinario y sancionador, y con un seguimiento justo, razonado, explicado y puesto con responsabilidad y la fuerza de cualquier estamento cultural, histórico y representativo en el mundo… (Bien, compañeros mas o menos así fue la cosa)… ahora veremos ante las dificultades, que se van a presentar- en uno u otro Ministerio, sin olvidar las Comunidades Autónomas- y sus reglamentos- estaremos atentos a cuantas novedades y descalabros acontezcan. Pero es claro que: Algunas veces algo hay que hacer, para que todo siga igual.

Fermín González – comentarista onda cero radio Salamanca-

Wednesday, October 13, 2010

ARROGANTES

ARROGANTES

Parece ser que a estas figuras de hoy, no se les puede juzgar ni señalar limite en cuanto a la valoración de su arte, ni de sus dineros, ni tampoco de la rutina verbal que hoy utilizan para eximirse de la responsabilidad, incluso se molestan si alguien pone en entredicho sus capacidades, refiriéndolas a su aspecto más cómodo, ante la privanza del medio toro y del becerro.

Ocurre que, tales figuras con sus “mandones apoderados a la cabeza” cobran cantidades desorbitadas por fingir en muchas tardes un toreo ramplón y descafeinado, con esos medios toros faltos de movilidad fiereza y pujanza. Toros al fin incapaces de crear emoción e incertidumbre, que pongan de manifiesto cual es el torero capaz, hábil, inteligente y dotado, toros que les pidan credenciales a los toreros. La Fiesta salvo raras excepciones -pasa-, ante ese domesticado semoviente y el uniformismo adocenado de engoladas figuras, donde muchas tardes se ofrece un paupérrimo espectáculo, pura pantomima que, algún crítico muy “serio” llama corrida de toros. Donde los matadores arrogantes se inhiben de la lidia como respuesta a la razón, del público pagano que los hizo ricos.- Hubo un tiempo, en que había algo que se llamaba (vergüenza torera), incluso, el vocablo se aplicaba a momentos de la vida ordinaria, - está claro que, en ambos casos ha desaparecido -.
Hoy a los diestros actuales se les perdona mucho en la plaza, y estos se aprovechan de ser populares, en el sentido de que sus nombres corren de boca en boca, aparecen en medios de comunicación (que poco o nada tienen que ver con lo taurino) revistas del corazón etc. Pero con esa lejanía más o menos mítica de los aficionados.
Antiguamente el torero constituía una manifestación popular, porque se presentaba al público con naturalidad. Cuando iba a algún sitio pertenecía por completo a amigos y aficionados. También antaño ganaban dinero y se hacían ricos con la elegancia que, hoy le falta al "buscaeuros".
Fermín González – comentarista onda cero radio- Salamanca

Monday, October 04, 2010

LA FAENA BREVE

¡ LA FAENA BREVE…!
Siempre he considerado positivo, sano, interesante, incluso necesario que un veterano
torero, que fuera del gusto del aficionado entendido y cabal, se asome al escalafón de matadores, y, aunque no se encuentre en ese circulo de los “maratonianos” toreros de torear cada tarde, no ya en las plazas relevantes, sino en cualquier pueblo, de más o menos fuste taurino, pueda expresar su saber, sus condiciones, sus formas, su toreria, junto a esos detalles, pasajes y pinceladas, de tauromaquia. El caso de Juan Mora en la otoñal plaza de las Ventas, poco antes de que baje el telón esta temporada, ha sido el ejemplo de este comentario. Evidentemente no es caso único, y seguro que no será el ultimo, en el que un maduro y añoso torero… (Hagan memoria), viene a decirnos, como con catorce muletazos y una brava estocada en corto y por derecho, se obra el milagro de poner a la primera plaza de acuerdo, y como se consigue ese arrebato, de emoción, de vibración y emotivas sensaciones, que es la base donde sustenta el toreo, y este espectáculo. Mora ha sido un torero cambiante de estilos conceptos, que por tercera vez se asoma, con vitalidad y afición a los ruedos, y esos muletazos de calma, sosiego, verticalidad y empaque llevando la pastueña y boyante embestida del toro hasta el final para rematar las ligadas series con soberbia toreria. Y, cuando entre ese bullido, (“en su salsa”) en ese murmullo de decisiones y sensaciones encontradas entre el publico venteño, Juan saca su espada entre los pliegues de la muleta (algunos decían que no había ido a buscarla a la barrera), se volcó a ley, buscando el pasaje, para salir en volandas de la plaza. Luego como siempre; vendría la discusión – no faltaba mas-, que en la primera plaza del mundo, no hubiese matizaciones, discusiones, contrastes, recuerdos de otros tiempos y faenas, y hasta enconados desacuerdos y múltiples argumentos- sin todo eso como digo esta plaza no tendría razón de ser, por eso es tan difícil (¿demasiado premio a Mora?) quizás: Pero si reflexionamos con pauta, nos daremos cuenta, que, pocos… o ahora mismo ninguno, puede aprovechar y torear a ese “tocinillo” de igual forma, sacarle cuatro series, como mandan los cánones y matar de certera estocada, y mientras se retira el torero a la barrera, el toro sin tocar cae rodado. Eso que la plaza de Madrid, y otras vieron, lo han hecho muchos toreros. Mora vino a recordárselo, a quienes con envidiable juventud, no lo habían visto nunca, y, a los que ya lo habíamos olvidado – dejando atrás los años-. El gesto, la personalidad, el estilo, el contraste, la sabiduría, el conocimiento, son los viveros que siempre ha tenido la Fiesta. Hoy, hay buenos toreros, magníficos toreros que no desmerecen de otros de ayer… Pero convendrán conmigo que; apenas existen competencias, estilos contrastes, cuajo, y vergüenza torera, que tienen un escalafón cerrado, adocenado, uniformado de pocos contenidos, donde solo el cortar orejas a toros de aguada casta, mermado pitón, sin codicia y rajado, que se torna peligroso en su huida, que tiene la fijeza en las tablas y no en el torero y su señuelo, de ahí las muchas cornadas, volteretas y porrazos, son toros de media casta… sin presencia para las plazas, y mas de un escándalo se ha dado en esta temporada que ya languidece. Servidor por esta razón aplaude a Mora, porque simplemente vino a decir que si volvemos por los cauces lógicos del toreo, sobran los diez minutos, para convencernos de que no hace falta estar moliendo a derechazos, naturales y de pecho - de aquella manera… a los toros, que hoy salen por toriles… sino que con gallardía, valor, y sensibilidad torera, sobran minutos para poner en pie a la plaza, y dejarla con el aroma y el sabor de repetir. Ahora a Juan Mora, lo empiezan a llamar Maestro…y también que este presente en otras ferias.- Esperemos que sepa elegir.-
Fermín González comentarista onda cero radio- Salamanca_