Tuesday, February 28, 2012

DE LA CRÍTICA CONSTRUCTIVA
Un amable lector, me indicaba hace unos días, que deberíamos aplicar una critica más “constructiva” a la Fiesta taurina.- En rigor habría que comenzar por decir qué se entiende por critica,- porque el vocablo para mucha gente esta restringido al aspecto negativo de la misma, cuando lo cierto es, que tan contundente y tan “critico” puede ser el enjuiciamiento favorable, de cualquier otra actividad humana. Ocurre que en esto de los toros, cualquiera se sube al carro de la “sabiduría” y se despacha con frases trilladas, tópicos y otras retóricas oportunistas. Para los “taurinos y otros de cuello duro”, los matices apenas se tienen en cuenta, y por lo general lo ven todo favorable, ponderado, justo y “constructivo”, palabra aterciopelada que gusta mucho de pronunciar. Y lo áspero, lo avinagrado, nefasto y destructivo, todo aquello que no se ajusta a su candoroso optimismo, o sea que – nada contracorriente-.
Para los bonancibles públicos, taurinos de medio pelo, y empalagosos noticiables, lo “constructivo”, es pasarse la vida cantándole coplas y glorias a los toreros, tirarles ramos de flores, hacerse fotos a su lado, y analizar sus faenas, disimulándolas cuando estas no fueron de triunfo, porque no se elevaron por encima, ni tan siquiera de lo normal. Por consiguiente, lo destructivo es cuando resulta imposible cantarle coplas a los toreros, porque-; descubres sus triquiñuelas, retrasan los engaños, no se cruzan, descargan las suertes, ponen al toro de cualquier forma al caballo, rematan los pases hacia fuera, y cuando con faenas vulgares, rematadas con deleznables bajonazos se ven con las orejas en la mano etcétera); cuando no se puede aplaudir un toro al arrastre, por ser un “borrico”, carecen de casta, de vigor y fuerza para aguantar la lidia, porque hay quien con inusitada cursilería dice.- “hay que cuidarlo, hay que mimarlo, hay que hacer de enfermero””, cuando no cocean se duelen en banderillas, o agonizan al salir del montado. Cuando no se pueden describir maravillas, cuando se descubre el engaño, y se consigna en la crítica los acontecimientos de la tarde. Cuando la crítica es crítica en el más estricto, conocimiento y sentido de la palabra, para muchos, se la considera como destructiva. Es decir cuando no maquillas la corrida, cuando no te sales por la puerta de atrás de la palabrería, cuando no aplicas una viscosa papilla llenando hojas, y no bailas el agua a los unos y los otros diciéndoles las cosas que gustan de oír. Entonces; eso es lo nocivo para la Fiesta, lo destructivo, lo anti…, (pena…). Realmente una critica elaborada, con fidelidad, sin acritudes personales, libre e independiente dificilmente podrá ser destructiva. Negativa, puede ser, según el desarrollo, del espectáculo, pero dándole a las palabras, su argumento y su sentido del porque…. Creo amigo lector que, lo destructivo es otra cosa, y quizás este articulo, le pueda resultar eficazmente “constructivo”.- o no.-

Fermín González- comentarista onda cero radio- Salamanca

Wednesday, February 15, 2012

CONFUSION Y FALTA DE CREDIBILIDAD


Ante, la Cruzada que se esta desarrollando entre estamentos de toreros, de empresas televisivas, empresarios, cruce de declaraciones de los unos y los otros, junto al abanderamiento de antitaurinos en la calle y otros etcéteras… Es a mi modo de ver un perjuicio, un retroceso y una nueva falta de credibilidad, de los que componen el entramado taurino. El estado de la fiesta, es responsabilidad de todos; Cierto de unos mas que de otros, pero todos, sea de la parte que sea, y venga de donde venga; es la hora, de reflexionar sin miedos, sin prejuicios y en libertad, dando forma a nuestras inquietudes. ¡Queríamos estar dentro del ministerio cultural!!Pues ya lo estamos! ¿Y ahora que?, sencillamente, debemos saber cual es nuestro estado, nuestro bagaje en todas facetas y variantes con el fin de comenzar con paso firme esta nueva andadura de la tauromaquia, se abre un nuevo horizonte para esta “vapuleada y desacreditada fiesta”, Y, todos debemos estar implicados, cada cual en su faceta, pero poniendo por delante los intereses de la fiesta, antes que el mercantilismo desorbitado de quienes protagonizan espectáculo, potenciando los valores del mismo, teniendo muy en cuenta a quien es el sostén del mismo “el aficionado, el abonado, el publico en general, el que pasa por taquilla” este mismo publico debe exigir un espectáculo limpio, sostenido por una critica que sea exigente, “intransigente si se quiere”, vigilante, que sea capaz de denunciar tanto en sus medios, como en los foros taurinos, aquello que suponga abuso, fraude o menosprecio para el aficionado, un critico que llame a las cosas por su nombre, un critico que, con valentía vele por cuantas ocurren dentro y fuera del ruedo, un critico que exponga noticias contrastadas, que verifique la verdad, y la transparencia “nada de ninguneos, de amiguismos de palmaditas de chaqueteos” serio y consecuente y sin que el insulto, la escaramuza verbal y otras modalidades de desapego o desprecio sea su sintonía”. Ya no es la hora de las “etiquetas” ni para los toreros, ni para ganaderos, empresarios, apoderados, críticos u otros que forman el orbe taurino, creo que ha llegado la hora de la “subjetiva verdad” de ir poniendo las bases de una Fiesta, limpia, con firmes pilares, con seriedad, rigor y verdad en todos sus estamentos, mantener viva esa cultura, esa historia y esa vitalidad que hemos pedido a gritos.
No me sirve, que el llamado con “cursilería y acaramelada casta” G10- proponga sus derechos, exija contraprestaciones, y razonamientos- Y se calle otros, que deberían dar confianza, firmeza y vitalidad a la indefensa afición-. No me sirve- al menos a mí- que se pronuncien los empresarios, con sus razones, sus derechos, defiendan sus intereses y negociados. No me gustan las declaraciones y formas de arremeter, cada uno con su tanto por ciento, porque sencillamente eso esta generando malestar entre todos, y además le esta dando la razón a aquellos enemigos de la fiesta. No es para nada inteligente, y seria muy de tener en cuenta el dialogo, el ceder unos y otros y buscar ese punto de encuentro, que de respuesta a las no pocas sinrazones, mediáticas, donde no pocos se regocijan del malestar y el separatismo existente. Reflexionemos, sobre nuestro estado y encontraremos que: Muchas son las cosas, que deberían cambiar, muchas las cosas que deberían centrar el debate, para encontrar ese cauce lógico, que no quebrante más a cuantos la queremos.- Todo es posible-.

Fermín González comentarista onda cero radio- Salamanca_

Tuesday, February 14, 2012

EN BLANCO Y NEGRO.-


Mucha mies habría de segarse; para que esta Fiesta Taurina, recobrase de nuevo
su prestancia, brillantez, su verdad y su emoción para estimular de nuevo a aquellos que pasan por taquilla. No diré que toda esta mies sea buena; seguro que en su amplio campo abunda la cizaña, por eso habría que depurarla, poniendo a un lado el grano, y, al otro la cizaña, y echar esta al fuego.
¿Y qué es la cizaña? Todo aquello que pretende ser trigo limpio y no lo es. Todo aquel que presume de ser algo en la Fiesta – torero, ganadero, escritor, periodista, apoderado, subalterno o aficionado – y demuestra con sus hechos todo lo contrario de lo que pregonan sus palabras. Todos les conocemos. Denunciaba este columnista en otro artículo, que uno de los males poderosos de este espectáculo ha estado en la crítica. Que el mal de la fiesta, esta dentro de si misma, y, que la crítica desnaturalizada, mansa pusilánime y falta de verdad, ha resquebrajado los pilares fundamentales sobre los que siempre se asentó la fiesta. No digo que sea la culpable absoluta, no, pero si un eslabón muy fuerte, que se ha roto, por un afán mercantilista, donde, no se ha tenido en cuenta y consideración a esta industria, en la que se deben velar por los intereses de los aficionados como primera premisa para mantenimiento de la fiesta. Muchos “salvadores” de los medios de comunicación más sobresalientes, durante muchos años han venido disimulando, escondiendo y justificando cuanto les parecía, o cuanto les interesaba, sin darse cuenta del daño que, con tales maniobras y timos le hacían al mundo de los toros.
Ha sido una pena, que desde su privilegiado atalaya, no se haya sabido informar y llegar al aficionado y espectador, y menos aún fomentar el interés y la cultura taurina y, formar a nuevos y jóvenes aficionados. No han sabido capitalizar sus horas de retransmisión. No han ejercido de críticos y comentaristas capaces, y se han mostrado como meros “maestros” de ceremonias, desvirtuando las normas más elementales de objetividad crítica y comunicación. No buscaron los veneros de donde mana la afición, y hacerles llegar esta con transparencia, suscitando el interés, y el gran atractivo histórico y cultural a través de pintores, ensayistas, narradores. Y también vivificar la afición en conferencias, premios, tertulias, álbumes publicitarios, ruedas de prensa, argumentos seriados, museos, concursos de mil estilos etcétera. Ahora lo que vende, son las dulces y zalameras reseñas, entrevistas, de guante blanco, de imagen impecable. “Y esto, nos guste más o menos, son las velas que nos alumbran”.


Fermín González.- comentarista onda cero radio- Salamanca-