Tuesday, July 29, 2014

PAGINAS DE ORO- RAFAEL GOMEZ ORTEGA- " EL GALLO"

PAGINAS DE ORO
RAFAEL GOMEZ ORTEGA (EL GALLO)
Puede que no haya en la historia del toreo, un personaje con más personalidad, con más gracia, tan pleno de aventuras, de anécdotas y vivencias que este, que, hoy tenemos obligado compromiso en volver a recordar, al menos a dar unas pinceladas, unas que quizá se resaltaron, y otras menos conocidas. Rafael (el Gallo), que algunos creen nacido en Sevilla, lo hizo en Madrid, por cierto un 18 de Julio (1882),-  sigamos-, como digo,  Rafael tanto vestido de torero, como de calle, y como en su retiro era un personaje difícil de olvidar por todos aquellos que tuvieron la ocasión de disfrutar de sus conversaciones, y  entrevistas, era además un gitano legal. Los gitanos legales son legítimos, corteses, sentenciosos y desprenden simpatía.
Este que les traigo a esta página de oro, también conocido como (el divino calvo), y, por sus famosas- espantadas- que  siempre tenía chanza sobrada para justificarlas, apoyándose en esas sentencias, en ese chascarrillo ferial y gracioso, que se sustentaban incluso con alguna mentira en sus tribulaciones por pasar desapercibido el incidente y bronca mayúscula causada en la plaza, y salir con la fuerza pública en varias ocasiones, alguna también convertida en denuncia.
He recurrido, como no podía ser de otra manera, a buscar en el esportón donde guardo revistas, libros menudos, carteles, viejas entrevistas, biografías, recortes  de prensa, y recuerdos recopilados de vetustas librerías, mercadillos etc., siempre con fin de alimentar y evocar recuerdos de las viejas tauromaquias, sus historias y sobre todo los personajes que formaron parte de ella.
 Relataba en una entrevista  nuestro protagonista-: Mi madre era bailaora, -cuarterona- , porque mi abuela era “paya” alta metida en carnes, y un su dinastía hubo tres toreros,  hablaba mucho de toros, aunque no iba a la plaza. Mi padre la conoció en el café del – Burrero- ya saben su padre Fernando el Gallo, tras diez años con Frascuelo y Lagartijo, estuvo veinticinco años de matador de toros, toreo mucho para su tiempo y llego a cobrar 12,ooo reales. Continuaba-. Rafael en esta entrevista, que las noches, me las paso leyendo libros antiguos de tauromaquia,- se muchas cosas de las que nadie ya sabe-. Y, sobre cuál fue el primer Gallo, cito a su tío José, cuatro años con Lagartijo, mi padre fue Gallito chico, y luego como ya saben el apodo ha ido heredándose por los hijos, yo mismo llegue a anunciarme en Valencia como Gallito III, el nombre también viene de mi tío, que cuando banderilleaba daba saltitos y la gente decía “parece un gallito cuando clava”.
Si uno bucea en los comentarios, curiosidades y anécdotas de este torero, no puedes dejar de sorprenderte, ni perder hilo de sus respuestas a los revisteros de la época, y a otras menos lejanas al menos para algunos,- no así para los jóvenes aficionados-, decir que Rafael falleció en (1960),- y algunos ya íbamos a los toros-, y leíamos las gestas de aquellos que considerábamos padres de la tauromaquia, -continuo-, Rafael era puro entusiasmo, cuando de hablar de toros se trataba, y contaba cosas del Tato, de Curro Cuchares, y del que resalto la anécdota vivida en la familia puesto que el Tato se iba a casar con la hija de Curro este le dijo “Tú te Vas a casar con un torero que no es como tu padre, de los que dicen “hasta luego” y vuelve. Ten “cuidado”. Que a el Tato le pueden coger los toros, Cuchares decía “¡prepara la mesa, que ahora vuelvo!, y volvía siempre, pues no en vano estuvo en el toreo treinta años sin apenas percances.
Otro personaje que cautivo a Rafael, fue su tío el Cuco, que cuando le conoció tenia ochenta años, aun empleado en el matadero de Cádiz, ¡lo que tenía que haber sido ese hombre en el toreo!, había toreado con el Tato y Frascuelo – casi na…- un tío admirable oiga. Comentaba, que en una ocasión José María Cossío, invito al Gallo a una fiesta que en una caseta de Sevilla
Tenía instalada el Ayuntamiento y donde se celebraba un homenaje al Duque de Alba. Rafael dijo que no estaba vestido adecuadamente para la ocasión, y añadió: “Y lo siento de veras, porque mi casa y la de Alba se han llevado siempre divinamente”.
A la eterna pregunta -¿Es cierto que le han echado a usted muchos toros al corral o se trata de una de  tantas  leyendas como circulan por ahí acerca de su vida?
En treinta y cinco años que estuve en el toreo han sido solo tres toros al corral. Yo no me acuerdo de más; demasiado poco eh… Y fueron en Valencia, Sevilla y Madrid. Yo he tenido muchos fracasos, pero toros al corral solo tres. Y de las “espantadas” ¿Por qué eran?, pues muy sencillo, el toro bravo, de casta, “cría”, toma incremento y cada vez va teniendo más fuerza, y cuanto más se ande con él más se crece. Uno, al revés que el toro, de mengua, se cansa y hay que salir del toro como sea para que el toro no se lo coma a uno. ¿Pero un torero sabe que el toro va acogerle?-¡Digo! El torero lo sabe siempre.
Lo de nacer en Madrid- vera usted-, mi padre toreo diez años el abono de Madrid como ya he dicho con Frascuelo Y Lagartijo entonces llevaba a mi madre a la capital y volvían a Sevilla por Septiembre, uno de esos años ya iba mi madre encinta…Sigo removiendo las arenas Y:
Dejo la escuela a los doce años,- tantos como le sacaba a su hermano José- Y se anunció Gallito en Valencia con catorce años, su padre lo saco vestido de torero a la plaza alterno con Revertito, este quedo inútil de una cornada y formo con Algabeñito, la pareja de niños sevillanos. Seguí en la novilleria, de la mano de mi  padre, que en Gelves tenía una pequeña escuela taurina, tome consejo y lecciones de Guerrita, mientras se mantuvo una total amistad con mi padre, después la cosa se malogro, aunque el “coloso” cordobés siguió mirando por nosotros en la familia. Marche varias veces a América, después de que Bombita me apadrinase en la alternativa, incluso durante cuatro años viví en el continente. Luego me caso como bien saben con Pastora Imperio famosa artista de cante y baile, pero –amigo-, la cosa no salió bien. Tuve varias cogidas algunas graves, en dos de ellas estuve sacramentado, una en la boca y otra en Algeciras en el pecho “¡no sé cómo estoy aquí “pa” contarlo! Puede observarse, que con la vida del Gallo, uno no sabe dónde acaba la historia y empieza la fantasía. ¿Pero es cierto que se gastó muchas fortunas? Compre una finca de campo y luego me aburría de ella, y la vendía malamente ¡Yo no sabía de eso!, compraba las cosas por distraerme por capricho, compraba ropa en cantidad, y luego la regalaba a los amigos. El Gallo, testigo de más de medio siglo de aquella historia taurina, recordaba también a hombres como Marañón, Pérez de Ayala, Lorca, Sánchez Mejías la saga de los Miuras y un sinfín de toreros y personajes de toda índole, sin embargo siempre llevo en la mente a aquel día en Talavera, en que Rafael toreaba en Madrid, llovía torrencialmente, y sin saber porque estaba contento de que se suspendiera la corrida de Talavera… Maestro… le dicen en Madrid se ha suspendido pero en Talavera se está celebrando, cuando salía del hotel un mozo le entrego un telegrama- en el texto- decía: “José cogida gravísima vientre” Rafael el Gallo palidece, cambia el tono de voz, - lo ha matado, pensé rápidamente- .Cuando llegue a la enfermería de la plaza talaverana, vi a José con el vestido de torear hecho jirones y la cara pálida. Estaba ya de cuerpo presente. Me quede solo con el mirándole, Blanquet acurrucado en un rincón.- Pero ¿y la gente de Talavera Rafael?- Habia ido al pueblo a llorar;  su respuesta fue de profunda impresión.
Recuerdo- dice Rafael- aquellas palabras certerísimas de Lorca.
                                                               Tres golpes de sangre tuvo,
                                                               Y se murió de perfil.
                                                               Viva moneda que nunca,
                                                               Se volverá a repetir.
Después la vida siguió, y aunque no fue lo mismo, necesitaba seguir en el toro, era lo único que sabía. Y me embarque de nuevo al continente, y después de mi último viaje, en el año 1934 actué por última vez en Barcelona en el 1936. Y tal como recoge esta página de oro, que bien podría ser interminable dado el personaje, muere este entrañable, gitano legal y legítimo de arte sublime, que es enterrado con su hermano José en el mausoleo que realizo Mariano Benlliure…
 Espero, seguir este paisaje  con figuras, aunque tan solo sean unas pinceladas, en su recuerdo, creo que bien lo merece esta Fiesta.

                                                                                              Fermín González comentarista.-