POEMA- SAN JUAN

De la feria de ganados
se escapa un toro bravío;
llega a la puerta del río,
dejando a muchos tumbados.

La gente, aterrorizada,
corre en todas direcciones,
y entre gritos y empujones
se refugia atolondrada.

Entra en la ciudad el toro,
corriendo furiosamente,
Fray Juan lo encuentra de frente,
y con acento snoro
le dice: Necio, detente.

El toro presta quietud
y le lame y se estremece
al rascarle la testuz;
y el bienestar reaparece.

Su dueño llega y le apresa
con inusitado afán,
despues abraza a San Juan
y hasta su mano le besa.

Estampa salmantina, donde se hizo posible el milagro. Fray Juan de Sahagún detiene un toro
bravo, en la calle de Santa Catalina, hoy llamada de (Tente Necio).