Tuesday, January 16, 2024

¿USTED SI QUE SABE?

 

 

AL HILO DE LAS TABLAS

 ¡USTED SI QUE SABE!

            ¿Quién entiende de toros? ¿El toro? ¿La vaca? ¿El torero? ¿El ganadero? ¿El señor presidente de la corrida? ¿Usted? ¿Yo? Si separamos a estos personajes notables de la Fiesta, y uno a uno, le hacemos la pregunta ¿Quién entiende de toros en España?, La respuesta será la misma: ¡Yo!... y después de yo ¡nadie!... Para un buen aficionado, no existe peor aficionado en el mundo, que otro buen aficionado. Un aficionado, y de estos hay muchos, puede ser modesto en todo, menos como aficionado. Si uno observa y escucha en plazas, en bares y cafés o ante la televisión, siempre hay un parroquiano, que entabla discusión o polémica con su vecino de localidad y si por casualidad le interroga ¡Ud. sabe de toros!, Su más helada mirada recorrerá el cuerpo del preguntador de pies a cabeza, y como un dios ofendido contestara – de aquella manera –.

            ¿Tan difícil es entender de toros? Pues, sí; ser un buen aficionado, tiene su “intríngulis”, su aquel. Hay quien se orienta pronto y lo consigue, ve, escucha, pregunta, lee, se arrima, se trabaja el tentadero, etc., se va forjando un buen aficionado. Hay quien por el contrario, no lo consigue aunque lleve en primera fila  de ferias toda una vida, estos no aciertan a distinguir múltiples detalles. Y, no crean que, tan solo hable del aficionado de base, sino también  de muchos comentaristas y escribidores. ¡Y, aún peor todavía! Donde me dejan ustedes a muchos presidentes, que se suben al balcón de no pocas plazas de toros, y más de un veterinario y asesor, los cuales tienen responsabilidad ante él publico pagano – de los unos, y de los otros – cuya exigencia primera es aprobar con matricula la “profesión” de aficionado taurino y además revalidarlo esa tarde. ¿Si el toro pudiera ser preguntado, sobre los saberes taurinos? - otro gallo cantaría en la Fiesta.

La mayoría de los públicos que hoy asisten a las plazas de toros, ven o miran la corrida, con ojos inseguros, con esa ternura de niños que tienen los hombres. Algunas veces; la mayoría de estos espectadores la ven o la miran también con esa candidez infantil, con deslumbrada admiración. Tal vez, a la reducción a la que se llego en los últimos años, en cuanto a la casta, fiereza y poder del toro, y sobre todo la exquisita selección que se ha logrado en orden de nobleza, suavidad y franqueza de su embestida, ha hecho posible un toreo a distancia inverosímil, suprimiéndose del espectáculo el aspecto de lucha, dominio y poderío que la lidia del toro con codicia, genio, encastado, bronco hacia resaltar. Pues, bien tales factores han convertido al torero lidiador en artista; al maestro, en protagonista de bellos desplantes. A ello ha contribuido la formación de un publico nuevo, con marcado carácter delicado, sensible, muy correcto, sentimental incluso, exhibicionista, pero indudablemente de psicología y preparación distinta al que tradicionalmente venia asistiendo a los cosos taurinos, y contemplar a la emocionante oposición del bruto instinto del toro, a la inteligencia y oficio de un valiente, dando un curso de sabiduría torera y saber, en el arte de lidiar reses bravas. Pero este aficionado esta en franca retirada, y va quedando este publico, representante típico de una gran mayoría,  en que todo esta “requetebién”. Únicamente se disgusta, cuando las cosas salen a gusto del aficionado curtido, cabal y entendido, que no exagera lo malo, pero no lo oculta, que ve la corrida con el cristal de critico, y con añeja perspectiva histórica, y mientras este aplaude al toro que se arranca de largo, que aprieta en el caballo, que galopa en banderillas y se emplea codicioso en la muleta. El ingenuo que solo mira, le disfrazan la realidad y, se acopla a esa muchedumbre, que aplaude con frenesí el adorno, las posturas, lo fingido, lo adulterado y el oropel, sin señalar y exigir, las suertes cruciales de la lidia, así como la integridad del toro. (“Claro que estos entusiastas, gustan mucho a muchos”).

 

Fermín González salamancartvaldia.es           blog taurinerías

 

 

 

 

Friday, July 14, 2023

EL MISTERIO DE SER GENTE- SANTIAGO M. EL VITI-

 


 

EL MISTERIO DE SER GENTE -  SANTIAGO MARTÍN EL VITI-

 

Nacer un 18 de Julio, en tan señalado día en España tenía su repercusión, si además el año es 1938, nos acerca aún más a una onomástica cargada de simbolismos, aquel mismo año se celebraba el segundo año del Alzamiento Nacional, y todavía había de pasar un año, para que la “incivil” guerra diera el parte de todos conocido, y terminara de una vez y para siempre, aquel sangrante y luctuoso acontecimiento, aunque hoy todavía queden rescoldos, odios, y heridas por cerrar.

Los que peinan canas y algunos ni eso, recordamos la fecha del 18 de Julio como un día festivo, paréntesis, de un trabajo duro, de mucha labor campesina, y que era aprovechado, dado el rigor del calor, para pasar un día de merienda, al lado de los ríos, es decir bota, tortilla y jolgorio.

Dicho esto: lo que nos trae hoy a evocar el recuerdo, y seguir su huella, es la señera figura de Santiago Martin Sánchez  el “Viti”, por haber nacido en ese pueblo (Vitigudino) cuyo nombre ha paseado, por toda la Iberia, Francia y América, un pueblo que lo vio nacer al amparo de otro buen ramillete de hermanos el sexto parece ser que hacia nuestro hombre.

Hoy se presta a tomar una nueva alternativa, sí: porque cada año, (y con la que nos está cayendo), no queda otra que festejar,- de la manera que sea cada año que pasa ante nosotros-, más aun cuando ya se tienen unos cuantos. Volvemos a recordarle en su cumpleaños. Que sobrepasan ese techo, -dejando atrás otro nuevo- cero, para sumar 85 años -de curso legal-. Que agranda aún más si cabe su historial. Un cumpleaños este 2023, donde la tauromaquia, aquella que mantuvo Santiago con ilusión, respeto y admiración, se encuentra en estos momentos en una deriva ingrata, trascendental y peligrosa. Y a buen seguro que su juicio torero presiente el daño, “la cornada” en que la tauromaquia se debate. Pero no perdamos la esperanza… Ay el paso del tiempo es tan irremediable, como el sentir y vivirlo.

Podíamos incluir en las efemérides, un montón de cosas y recorridos desde que apareció en el toreo por Salamanca, donde empezó a sentir las primeras dificultades, los aficionados, - lo recuerdo bien- quisieron hacerle rival de Antonio de Jesús, pero la polémica estímulo al diestro. Hoy con algún apunte anecdótico será suficiente, para dar una pincelada con sabor a verano.

Hay reflexiones, del Viti, en todos los eventos a los que acude, y en los que se le pide opinión de Maestro, siempre en tono pausado, sosegado y con el temple suficiente, tanto como el que le imprimía a su toreo- “hay muy pocos toreros que hayan templado a los toros, si se sabe bien lo que esto significa- le hoy contestar en una ocasión- incluso yo mismo creo que no conseguí acercarme a ellos, eran toreros dotados de una extraña sensibilidad, para templar los toros al dictado de su muleta”.- En otra ocasión en una feria, en la que pudimos contar con su presencia en la radio, pude preguntarle por un torero, llamado Antonio Ordóñez, su respuesta fue; que había sido el único torero, al que una tarde actuando con él se le habían ido las manos para aplaudirle- era el poderío, la apabullante personalidad, el dominio de las suertes, y una toreria que llenaba la plaza, y cuando estaba de dulce, no había forma de seguirlo.- Hay muchísimas reflexiones, argumentos, respuestas y conversaciones, Ahora con motivo de este nuevo cumpleaños, he vuelto a sentir más de cerca aún, la huella de él Viti.

 Se me antoja una idea entusiasta, las efemérides, una exaltación que se debe tener en cuenta con los grandes Maestros. El relato de su vida taurina, las evocaciones y glosas en la cuales no se ocultaran esos signos de afecto, admiración y respeto con otras sugestiones; que serán en este caso, la vida y avatares de una figura del toreo que con fervorosa dedicación, rectitud, personalidad y plena dedicación al toro, alcanzo numerosos adeptos y seguidores, escribiendo una pagina en la historia del toreo, que siempre nos acercara a la figura señera de -EL VITI. Que Dios te bendiga- Santiago Martín Sánchez.-… y que pases un día feliz en compañía de los tuyos.-

           

Fermín González-  – Salamancartvaldia.es     blog taurinerías

Monday, June 19, 2023

LA CORNADA

 

LA CORNADA

Me encontraba viendo en mi ordenador la corrida que había suscitado mucho interés entre aficionados salmantinos, pero también entre la familia taurina, por ver si esa copa Chenel, tenia triunfo y nombre de Juan del Álamo, que por derecho estaba en esa final, acompañado de ese “jabato” mexicano Fonseca, (también herido) y la verdad fue una calamidad y mala suerte la del matador salamantino, que de primeras fue cogido, y volteado de forma violenta, no pudiendo estar presente en ese duelo y alzarse en triunfador… pero a buen seguro que Álamo volverá con renovadas ilusiones a formar parte de los carteles feriales, así como en este certamen el próximo año. De momento a reponerse pronto.

            -“Es muy cierto que: No pocas veces es posible pronunciarse sobre el porvenir de un torero, hasta que este no haya sufrido su primera cornada más o menos seria, puesto que la misma será el punto de partida de su verdadera carrera-“. También es cierto, que quienes han resistido, quienes han dominado sus miedos, quienes son capaces de olvidar que un día y otro fueron zarandeados, volteados de mala manera campaneados o corneados de más o menos consideración, son aquellos que, tienen asumido, que una tarde cualquiera puede llegar la cornada. Igualmente tiene sello de certeza qué; entre los toreros unos se duelen más que otros, en esos momentos de angustia y sufrimiento. – Claro que, algunos conocemos, que han hecho la carrera sin apenas percances, lo cual ha sido una excepción -. La cornada para un torero, es sin duda la búsqueda del equilibrio, es lo que será el antes y el después de caer herido. La cornada, te para en seco, y te obliga a reflexionar sobre el porqué de lo ocurrido, a recapacitar, a pensar y decidir sobre los errores y desaciertos cometidos, no tan solo esa tarde, sino también en otras en que estuvo a punto de ser cogido. Pero sabe además el torero, que ha elegido una profesión de riesgo, y que la cornada es el tributo del triunfo, es el pago al contado con sangre propia, que siempre se mantiene en el recuerdo, porque en esa esencia de riesgo y emoción se sustenta la fiesta.


            La carne desgarrada de la herida, la zurció él “galeno”, pero el torero mira su traje destrozado, hecho jirones, inservible y se pregunta sobre los avatares y zozobras que ha de pasar antes de nacer a la fama, la gloria y el reconocimiento, incluso cuando esta ya se ha logrado, el paréntesis hospitalario dibuja un mapa de contenida rabia e incertidumbre. ¡Ahora que estaba en mi momento dulce, y estar en todas las ferias!, se lamenta: Está seguro de su curación, de su temple, no sabe cuando le darán el alta, pero ha de estar preparado. No es el gesto tan solo de un joven torero. Es un gesto natural de un torero de casta, y pocos de estos se duelen de sus heridas, de sus insomnios, de los zarpazos de la fiebre. Todos cuando caen heridos en el ruedo hacen el mismo y triste comentario. “Voy a estar sin torear...” El más grave daño es ese, no poder torear en un tiempo. Lo están llevando a la enfermería y su pensamiento ya va dando tumbos, girando alrededor de la amenaza siempre terrible para un torero de casta. ¿Cuánto tiempo estaré sin poder torear?....-

 

            Fermín González- Salamancartvaldia.es      (blog taurinerías)                                                      

Sunday, May 14, 2023

A LA SOMBRA DE LA GIRALDA

 

 

A LA SOMBRA DE LA GIRALDA
 

Es muy cierto, que muchos toreros no tienen suerte en los sorteos de los toros a lidiar, a veces no se está en racha y, el hombre de confianza del diestro no acierta a sacar la bolita de papel con el número del toro que propicie el triunfo de su jefe. Pero es también muy cierto, que muchos toros también tienen excesiva mala suerte en los sorteos; y, estos caen en manos de toreros que, o bien no han querido, o no han podido hacerles la faena adecuada que el cornudo requería, aunque este pusiera lo suyo de su parte. Cuando esto ocurre, hay toreros que se encogen de hombros, para explicar que, “no pueden hacer nada”. Estos toreros, se vuelven enseguida hacia el público para explicarles que el toro es incierto, se cae o es peligroso etcétera. Pero nada dicen, cuando matan de bajonazo infame, y se ven con las orejas en la mano.

Aun no se han apagado los ecos, de la feria sevillana, buena feria hay que decir, pues hubo ganado de calidad, se descubrió la bravura en buena tanda de toros, que descubrieron por otro lado a más de un torero, que se asienta cómodo en ese carro de las figuras, y donde los presidentes “orejeros”, se dieron un empacho de despojos abriendo puertas de esta Maestranza, donde el rigor, la seriedad y el sentimiento siempre fueron baluarte de sintonía y la buena medida en la concesión de trofeos.

Por encima de todo esto, estaba Morante de la Puebla, que, tras veinte años de acudir a esta cita, y cuando el día anterior se había arrancado la montera tirándola al callejón, en protesta, de que le habían negado una oreja, que precisamente era cuestión presidencial, pero que el público, no había insistido en su petición. Corrió tinta por ello, y al día siguiente, con un toro “íntimo amigo” del sevillano, para nada de vuelta al ruedo en mi opinión, se entretiene y le corta un rabo… ¡Un rabo en la Maestranza! Redoblaron campanas, y pasearon al torero por las calles, recordando una estampa ya perdida, era cosas de otros tiempos. Ahora salen en volandas de las plazas a hombros de un mocetón o dos – según cache- y desmontan a la salida, refugiándose en el furgón. Esta es una estampa que da grima, aquello de sacar a los toreros en volandas hacia el hotel en olor de multitud, y a hombros de los “capitalistas” como digo se ha borrado, muchos de los que ahora asisten al festejo dudan de que esto haya ocurrido.

En el sentimiento de un aficionado cabal, lo del rabo a Morante, fue un exceso presidencial, que saco todo el tendedero de pañuelos con un frenesí de entusiasmo pueril y desorbitado, las dos orejas ante la perfecta estocada hubiera sido consecuente. Sí, pero con aquella insistencia, sintió que el también pasaría a la historia. Luego he leído de todo, las zalameras y almibaradas reseñas, junto a otras donde se abusa de la cursilería vomitiva. En fin lo que si quedo claro, es que este suceso, si ha provocado cuanto menos estimulo y motivación, y que los unos y los otros hayan contribuido a que en todas las mesas, en lo cenáculos, en bares, colmados, figones,  autobuses metro y en el mercado, se haya vuelto a recordar, que llevaron a un torero en hombros hasta el hotel, junto a un nutrido grupo que gritaba enfervorizado su nombre…Y servidor, que por edad lo vivió en no pocas ocasiones, se alegra y mucho de que se vuelvan a recordar, cosas que muchos creen que no existieron, eso, como otras muchas dentro del ruedo.

             

            Fermín González.- salamancartvaldia.es                     blog taurinerias

Tuesday, January 03, 2023

NIÑOS TOREROS

 


NIÑOS TOREROS

A través de la historia de la tauromaquia, siempre hemos sido testigos de la aparición en los ruedos de los niños toreros, incluso, en algunas dinastías de toreros importantes, sus retoños comenzaron desde temprana edad, a pasear sus nombres por los ruedos de toda la Iberia taurina, entre los que también habría que subrayar una reñida competencia, entre los nacidos en una u otra cuna de los Papas de la torería.

La llegada a los ruedos de varios niños toreros, sobre todo de aquellos que han sido noticia reciente muchas veces desde tierras americanas, México en mayor proporción, que parece ser conmociono a muchos medios de comunicación, y que estos, con hipócritas aspavientos se lanzaban a la “yugular de la Fiesta taurina, nos sitúa históricamente en el viejo problema de si los chiquillos deben o no ejercer el arte de lidiar toros bravos.

En cualquier profesión intelectual, artística, manual, deportivo etcétera, siempre han surgido más o menos espaciadamente los llamados niños “prodigios”. La precocidad se manifiesta como adelanto irrefrenable de una predisposición inherente para determinada profesión. Los nombres de los niños (por edad), en cualquier materia de las anunciadas, serian interminable. Pero, a modo de recuerdo citare alguno de los más recientes, de los que hoy presumimos, y que se iniciaron de muy corta edad en sus profesiones, tal son los casos de Nadal, Pedrosa, Alonso, el Juli, Roca Rey etcétera. Y, no quiero entrar en otros portentos, de la pintura, la música u otras disciplinas culturales, que hoy forman parte de la historia, y de las que disfrutamos plenamente hoy mismo. Todos pueden servir de ejemplo, niños adelantados que se descubrieron a esa edad temprana con unas cualidades extraordinarias, y una desmedida afición y dedicación para llegar como bien se ha comprobado a lo máximo- (“es decir, el hijo que todo el mundo quiere tener”)-. Sin embargo; existe la creencia popular- (vivimos de tópicos) de que los niños no llegan a cuajar en lo que prometen. Se dice que el niño prodigio hace en la infancia cosas de hombres; pero, precisamente cuando pasa la pubertad, es cuando se trasforma en un hombre vulgar, en esa dedicación para la que apuntaba excelentes cualidades en su infancia. No dudo, de que posiblemente haya casos así. Pero esta totalmente demostrado, que el niño que sobresale, llega, por supuesto, si se cultivan esos valores cualitativos innatos a cimas verdaderamente insospechadas. Si nos concretamos al aspecto meramente taurino, hemos de hacer importantes consideraciones – ¡quizá no tantas ¡- respecto a otras especialidades en la que se corre riesgo y peligro de la integridad física, y siempre se ha de contar con esa importante salvedad. Lo cierto es que, siempre a través de los tiempos, los niños toreros brotaron siempre en la historia de la tauromaquia, desde “Machaco” a este “Marco Pérez” aparecido en todas las pantallas y portadas, fueron siempre el alma y la cantera inagotable de esta Fiesta, no ha sido la edad freno, para ejercer la profesión y para vestirse de luces a tan temprana edad. Seria innumerable la cantidad de niños que comenzaron jugando al toro, también los que por dinastía, y encontrando el sabio consejo del padre seguían sus pasos. Nunca comprendí a los padres que trataron de imponer a sus hijos una profesión. Pero, en cambio se me antoja más duro contrariar al niño que quiere seguir con rigor, y férrea voluntad el destino de su afición. Aunque sea en esta zozobrante carrera de lidiar toros. - Lo cierto es que la historia se repite, gracias a Dios. -

 

Fermín González. - salamancartvaldia.es                        blog taurinerías

 

 

 

 

Tuesday, October 25, 2022

CITAR


 

AL HILO DE LAS TABLAS

CITAR

El pico de la muleta es una de las trampas que se han “legalizado” y ahora se admite como si formara parte de la técnica. Antes se protestaba mucho en todas las plazas. En Madrid a José Fuentes le hicieron cortar toda la punta de la muleta pero como la seguía componiendo atravesada al citar siguieron protestando por el pico. El público y los cronistas vendidos tragaron definitivamente con este fraude  que además de citar con el pico adelantado, retrasaba la pierna que debería adelantar. Quedan muy pocos aficionados que saben en qué consiste esa trampa y las ventajas que da al torero ¡destoreando! con todo a su favor. Si al frente de los principales medios de difusión hubiera cronistas entendidos la trampa del pico se acabaría en poco tiempo. -Ahora ya casi nadie protesta por el abuso del pico-. Esta entradilla en cursiva, no es mia, aunque la suscribo totalmente. Es de una reseña de Alfonso Navalon, que independientemente de otras ”consideraciones”. Del toro, sabia cantidad.

-Cargar la suerte, es quebrar el viaje del toro en su embestida: Es ese juego de gravitación del cuerpo sobre una pierna que consigue alargar el pase, le dará hondura y quedara colocado el burel en el lugar conveniente, para solo con un giro de pies, realizar el nuevo cite sin rectificación de terrenos.

          En el toreo de perfil que hoy se practica, hurtando el cuerpo al riesgo de los pitones, ciertamente que no se precisa cargar la suerte. el lance esta privado de uno o dos de sus tiempos, y la figura del matador fuera de peligro desde que el toro acude al cite, tanto más escaso el riesgo, cuanto menos distancia exista entre toro y torero, ya que, situado este junto a la pala de los pitones, al acercarse se mueve paralelamente a ellos aproximándose a las orejas, y el toro hasta ahora, no hiere con ellas. El pase en que así se citó, podrá ser una monería, pero francamente, ni es pase, ni es nada.

          Cuando se torea de verdad, las cosas suceden de muy distinta manera, se puede citar de frente o con el cuerpo terciado, y el diestro se cruza con el toro, que es pisar el terreno de la verdad, y en su rectitud del terreno que trae como suyo quiebra o curva su viaje al cargar la suerte, siendo posible salir del lance. Esto implica riesgo, riesgo que excepcionalmente algunos asumen. son los toreros distintos, dotados de mando y temple. Parar no es simplemente estarse quieto a la hora de citar y buscar el rabo del toro, mejorando terreno. Parar supone no rectificar el terreno en ninguno de de esos tres momentos – cite, conjunción y remate – que componen un lance completo. Es más aún: continuar la serie de pases ligados que integran una faena o parte de ella sin hacer concesión del propio terreno. Con el movimiento que realice el torero después del cite para cargar la suerte no atenta a su quietud, porque tal acto no supone rectificación de terreno con perdida del propio; antes bien, se gana el ajeno.

          Si esto, es cuestión que, deberia ser bien conocida por la afición y la critica - cosa que empiezo a dudar – (no solamente de los primeros, sino que leyendo alguna reseñas, debo lamentar, la falta de conocimiento, de no pocos comentaristas). La verdad, es que no se comprende, como es olvidado y se aplauden, y se ensalzan el amaneramiento, la apariencia y otras falsas premisas.

 

                    Fermín González-  salamancartvaldia.es     blog taurinerías

Tuesday, September 13, 2022

LA OTRA PUERTA

 

AL HILO DE LAS TABLAS

 

¡LA OTRA PUERTA!



            -“Es muy cierto que: No pocas veces es posible pronunciarse sobre el porvenir de un torero, hasta que este no haya sufrido su primera cornada más o menos seria, puesto que la misma será el punto de partida de su verdadera carrera-“. También es cierto, que quienes han resistido, quienes han dominado sus miedos, quienes son capaces de olvidar que un día y otro fueron zarandeados, volteados de mala manera campaneados o corneados de más o menos consideración, son aquellos que, tienen asumido, que una tarde cualquiera puede llegar la cornada. También es cierto que entre los toreros unos se duelen más que otros, en esos momentos de angustia y sufrimiento. – Claro que, algunos conocemos, que han hecho la carrera sin apenas percances, lo cual ha sido una excepción -. La cornada para un torero, es sin duda la búsqueda del equilibrio, es lo que será el antes y el después de caer herido. La cornada, te para en seco, y te obliga a reflexionar sobre el porqué de lo ocurrido, a recapacitar, a pensar y decidir sobre los errores y desaciertos cometidos, no tan solo esa tarde, sino también en otras en que estuvo a punto de ser cogido. Pero sabe además el torero, que ha elegido una profesión de riesgo, y que la cornada es el tributo del triunfo, es el pago al contado con sangre propia, que siempre se mantiene en el recuerdo, porque en esa esencia de riesgo y emoción se sustenta la fiesta.

            La carne desgarrada de la herida, la zurció él “galeno”, pero el torero mira su traje destrozado, hecho jirones, inservible y se pregunta sobre los avatares y zozobras que ha de pasar antes de nacer a la fama, la gloria y el reconocimiento, incluso cuando esta ya se ha logrado, el paréntesis hospitalario dibuja un mapa de contenida rabia e incertidumbre. ¡Ahora que estaba en mi momento dulce, y estar en todas las ferias!, se lamenta: Está seguro de su curación, de su temple, no sabe cuando le darán el alta, pero ha de estar preparado. No es el gesto tan solo de un joven torero. Es un gesto natural de un torero de casta, y pocos de estos se duelen de sus heridas, de sus insomnios, de los zarpazos de la fiebre. Todos cuando caen heridos en el ruedo hacen el mismo y triste comentario. “Voy a estar sin torear...” El más grave daño es ese, no poder torear en un tiempo. Lo están llevando a la enfermería y su pensamiento ya va dando tumbos, girando alrededor de la amenaza siempre terrible para un torero de casta. ¿Cuánto tiempo estaré sin poder torear?....-

 

            Fermín González- Comentarista onda cero radio- Salamanca.