Wednesday, September 01, 2010

ABONOS CARTELES Y EUROS

Yo creo, que, el aficionado salmantino, sus comentaristas, críticos y otros, tiene ya, un exhaustivo conocimiento de todo aquello que ha acaecido al principio de temporada, en esas Ferias importantes, que marcan el devenir de la temporada. Y, a buen seguro conocen lo sucedido en otras plazas de provincias, muy en la línea de esta Glorieta. Por lo tanto la afición salmantina, ya a deducido cual es el debe y el haber de la temporada, al mismo tiempo habrá sacado sus conclusiones para esta Feria, que comienza. Y, puestas las cosas en el libre juego de las ambiciones, convendría saber de una vez; hasta donde deben llegar un empresario, un torero y un ganadero, sin duda que ellos tienen su papel en la fiesta. Pero a todos debemos recordarles, que él público y afición también tiene el suyo, y hay que respetarlo.

Hemos hablado de los muchos entresijos que invaden la fiesta. Pero en mi opinión se habla poco del arte de torear, de instruir a determinado publico, cual son las esencias fundamentales y básicas que siempre se han tenido en cuenta a la hora de lidiar toros, con el fin de evaluar el mérito del torero en consonancia con su oponente el toro, para sí, emitir ese juicio serio y riguroso dentro de la plaza, y no se deje llevar por efectismos que nada, o muy poco tiene que ver con lo mas aproximado al toreo. Pero el caso es que llegadas las ferias, en la plaza se olvidan casi todos de las formas más elementales, y parece ser que se esta atento a cuanto se mueve a nuestro alrededor, donde la risa el saludo, el beso, el cumplido, el prismático el móvil el modelito y otras piruetas, tiene más atención que aquello que se manifiesta en la plaza. Toda una tramoya, que bien conocen los empresarios y los toreros feriantes. Y así nos luce el pelo

Desde la comunicación oficial por parte de la empresa de los carteles para esta feria 2010, empieza a surgir en el aficionado todo tipo de polémicas; ¡Este u otro torero! ¡Este ganadero! ¡Este sobra! ¡Este falta! Etcétera, etcétera. Ocurre casi siempre, y esto se puede comprobar año tras año, que en la mayoría de las ferias, las empresas confeccionan sus abonos con la mirada puesta en la taquilla. Tal y como ocurrió en todas las épocas – exactamente igual -, lo que me parece legitimo y humano que así sea.

Ahora bien; lo que debería tenerse en cuenta, es que, todos los carteles no son de “postín” y que por lo tanto, cada uno de ellos debe ser considerado con su precio, es decir, con su clase y posición en el escalafón, cosa que no hacen las empresas, para desesperación del aficionado, que tiene que pagar el mismo dinero por el cartel bueno o mediano, que por la postinera corrida bien compuesta, con diestros y ganaderías solventes, (aunque esto a la postre pueda resultar un fiasco, claro)… – pero eso es otra cosa -. Es muy licito buscar el éxito de taquilla, pero no lo es, hacer pagar al publico todo al mismo precio, para satisfacer las desmedidas ambiciones financieras. Porqué, es muy cierto y claro, y todo aficionado sabe, que el Juli, Morante y Castella no cobraran los mismos ni parecidos honorarios que, Fandi, Gallo y Capea, – por ejemplo -. Y tampoco el ganadero que lidie en uno u otro cartel, tendré el mismo precio; Y, como tampoco será la misma afluencia de publico. Creo sinceramente, que por parte de los responsables de la empresa deberían tener muy en cuenta este “lance”, El abonado debería saber cuanto le cuesta cada cartel, Y además tener mejores detalles y consideraciones con el mismo. [Sinceramente creo, que se debería cuidar más al cliente, difícil es llevarlo a la plaza, pero cuando sale no vuelve.] OJO….

Fermín González comentarista onda cero radio- Salamanca

0 Comments:

Post a Comment

<< Home