Monday, December 01, 2008

TERTULIA ORGANIZADA EN LA LOCALIDAD DE ERMUA (VIZCAYA) POR LA PEÑA RUI BENTO VASQUES Y EL AYUNTAMIENTO DE DICHA LOCALIDAD DIA 28 11-2008 Y COMIENZO A LAS 21 HORAS EN EL SALON DE ACTOS DE DICHO AYUNTAMIENTO – TEMA: 50 AÑOS DEL BOLSIN MIROBRIGENSE DESDE SUS INICIOS HASTA HOY. Y REPASO AL TOREO DE AYER Y DE HOY.
Recorrer mas de cuatrocientos Km. para hablar de toros un par de horas se me antoja, al menos tener un compromiso muy fuerte, y, así ha sido. Y además fue una charla muy amena donde se escucho cuanto relatábamos, pues al contrario que en otros eventos de tipo coloquial y tertuliano, en Ermua no esta arraigada la cultura taurina, aunque muestran gusto y afición, junto a un inusitado interés por todo aquello que les ilustre y lleve a comprender el porque de la Fiesta taurina. Mi, buen amigo y conocedor del Bolsín en Ciudad Rodrigo Jesús Cid hizo un recorrido variado y entretenido desde los orígenes del mismo, desde la llegada de torerillos de todas las localidades, cuando el romanticismo y las ganas sacudidas por las hambres eran el sueño de no pocos maletillas que con el atado al hombre recorrían ciudades en los pestantes de los trenes, en destartalados camiones y a pie recorriendo campos y acebuchales hasta llegar a este trozo de castilla para apuntarse a este bolsín y con ello saciar cuanto podían el veneno de ser alguien en el mundo del toro, desde aquel ayer donde las pruebas venían celebrándose en los fríos campos de Salamanca y donde el premio era darse a conocer matando un novillo en el día grande del Carnaval. Todo un vía crucis de esfuerzos, de etapas, de descansar en pajares, carboneras o donde el refugio fuera menos frió- ¡Si amigos las calamidades propias de aquellos, que no hará falta nombrar, sufrían con desmesurada afición, para que un día el sol de una plaza grande se rompiera en mil pedazos. Hoy por el contrario, es evidente que no puede ser como antaño fue descrito, pero, hemos pasado, a que no pocos llegan a estas pruebas bolsisnistas, en coches, provistos y acompañados de amigos y familiares, con los mejores botos y aperos. Actúan ante mucho público y ganado contrastado, y cualquier calamidad, ya quedo atrás. Hoy las escuelas que; Bienvenidas sean, han roto el encanto, el romance y la necesidad. Pero siempre la leyenda supera la realidad Y, al menos este – veterano comentarista se sorprende de aquello que vio ayer y hoy!-.
En cuanto al repaso del torero que hoy se viene desarrollando, hicimos hincapié en sucesos que se dieron para llegar a nuestros días, hablamos de pilares básicos que cambiaron afortunadamente la fiesta humanizándola en muchos aspectos, tales- como su organización, reglamento las cuadrillas etc. Donde (Paquiro) adquiere un protagonismo esencial, el estallido que promueve Juan Belmonte en el curso de la tauromaquia, El invento de Peto, y como no el fabuloso invento de la Penicilina, estos cuatro pilares fueron esenciales en el cambio más rotundo en el curso de la Fiesta, fueron expuestos en el curso de la charla, y al mismo tiempo como se van consolidando y equilibrando las formas y valores elementales con el fin de que proliferando las ferias, el espectáculo toma cuerpo y vuelve a convertirse en el espectáculo favorito de los españoles,. Bien es cierto que, la fiesta tiene su paso por épocas de agotamiento y como no, de revulsivo que traen muchos personajes y fenómenos sociales, del momento caso de Manuel Benítez, y el apogeo, crítica y controversia que se suscita, en la España que empieza a remover conciencias, y las plazas apagadas se revitalizan de nuevo. Algo y como ustedes ven que ha sucedido estos últimos años, aunque a menor escala, con el bien conocido de todos José Tomas, antes el “niño” Juli y a día de hoy Perera. Por tanto la fiesta de los toros, a mayores de estos poderes se sostiene también con el de la cultura, con la historia, con la economía, con la ecología. Donde el protagonista principal ha sido y siempre lo será EL TORO, así, con mayúsculas , un animal , que nunca debió perder los atributos que le hicieron ser el alma de la fiesta, donde la raza, la casta, el trapio y la codicia eran las cualidades entrañables que debía vencer el torero, hoy desafortunadamente, el animal es mas bello, más gordo, su fachada es impresionante, pero su mirada es triste, su fiereza, su empuje, su raza es disminuida, al toro, no es que le hayan cambiado su fenotipo, que hayan seleccionado más bonito, más cara, más pitones. Lo peor, es que lo han cambiado de comportamiento y, eso es sencillamente un fraude. Reflexionen por un momento y sitúense en la plaza.- ¿Cómo se están parando los toros, como se ponen en suerte, como se pica, como se banderillea, donde esta el reñido turno de quites? Todo se basa en la faena de muleta, ¿y díganme como llega el toro a ese tercio- (se admiten excepciones) ¿¿Y como se consiguen los triunfos, con estocadas de feos estilos e infames bajonazos? No hay más que ver como se sale a hombros de las plazas, da verdadera grima.
Que; otros son los toros de ayer, otros los toreros, otros los públicos, sin duda estamos ante otra fiesta, con otros métodos, valores y sentimientos, y quizás no le falte romanticismo- de todo no le puede faltar-, Pero o la fiesta recobra la prestancia, los detalles, la seriedad, la exigencia, el rigor, la casta y la codicia del toro; o no es de extrañar, (que surjan los movimientos antitaurinos que, por otro lado siempre existieron) y les estemos dando razones, no por matar toros bravos- sino por mata a estoquear dóciles y amansados semovientes en presencia publica. Este será un año donde se ponga a prueba a la afición, llegan las vacas flacas, veremos donde tienen los “paladines” la imaginación, el ingenio y el talento para llevar a los paganos a la plaza. Veremos si el desmedido afán mercantilista que desde tiempo atrás invadió la Fiesta, no pasa la factura, y la gallina de los huevos de oro vuelva a régimen de incubadora. Por el momento solo queda esperar a que salga el toro. Esto fue a grandes rasgos la base de la charla, en la Localidad de Ermua pueblo hospitalario, y donde su presidente Luis Mari, nos llevo en todo momento de la mano para que nada faltara. Todo un Cicerone,.

Fermín González.-

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