VOLVER AL MIEDO
Vertida la primera catarata de tinta, desde que se conoció el regreso de José Tomas, que decidió desaparecer de los ruedos allá por el mes de septiembre del 2003. Después cada año se ha venido especulando sobre sus regreso. Y este por fin se ha producido, y por supuesto muchos aficionados y la Fiesta en si agradecen que el deseado torero de Galapagar se enfunde el vestido de seda, oro y "miedo". Digo miedo, porque tal como declaro el mismo en una entrevista: Que paseando por Sevilla una tarde de corrida, se relajo tanto por los parques de la ciudad... que se dio cuenta de que le faltaba algo... No estaba con la obsesión y preocupación de otras veces. ¿Necesitaba el miedo?, necesitaba ese mal rato, esa droga psicológica que te cambia el carácter y te quita el hambre. Lo note - decía el torero, en cuanto me vi en el patio de cuadrillas. Ahí volví a esa vieja sensación, pero hubiera sido mejor estar con ella más tiempo. Ahora pasados los años, vuelve el torero a sentir el "mono" de las angustias, el encarar y dominar el miedo llevándolo cerca, tal como pasa el toro, pero mandándolo y dominándolo.
Ya, tiene fecha su reaparición y también plaza para tal menester, será en esa Barcelona cosmopolita,, con la cual el torero mantuvo un idilio muy particular, y se gano a los intelectuales, al publico diverso y entusiasta. Una plaza que fue símbolo y referente en otra época, y que la vieja casa Balañá, a su afición y la nueva plataforma, no han podido con los engolados y testaferros políticos, que claman por la abolición de las tardes de toros. Pero no nos engañemos. Si la plaza se llenara, nadie hubiera atentado contra la Fiesta.
Ahora, la baza política, si se quiere, la ha jugado la casa Matilla, que sabe de sobra, cuales son los momentos oportunos, una casa donde aún Teodoro, maneja los hilos, con sabiduría y oportunidad meridiana en este entramado taurino, que sin duda domina a la perfección junto a sus vástagos. Tienen plazas, dineros y toreros, saben jugar sus bazas, y la prueba esta a la vista, puso un anzuelo con tan sabroso manjar, como para que las dudas razonables de José Tomas y los suyos, le hincaran el diente. ¡Y además tienen a Finito, que ira por delante! ... casí ná ...

Fermín González comentarista del Adelanto de Salamanca