¡MALDITO PARNE!
Aquellos viejos aforismos -. Una retirada a tiempo es una victoria – o, -. Segundas partes nunca fueron buenas – no son compartidas por los toreros que, un año si, y otro también reaparecen después de anunciar a bombo y platillo su retirada. Pues bien, antes de que nadie los llame, y antes también de que sus trajes se impregnen de olor a naftalina, ya están de nuevo en los carteles.
Seria una excepción que esta próxima temporada, al igual que se anuncia alguna
Retirada, no sea anunciada la reparación de cualquier diestro o bien veterano, o algún otro que se haya tomado un tiempo de reflexión.- Dejando a parte el caso de José Ortega Cano, del cual ya no sabemos (cuando se va, cuando vuelve y, en que momento nos anunciara la sorpresa) El otro caso, parece ser el de Pareja Obregón, y, la anunciada retirada de Espla después de más de treinta años en activo, -que ya son años-, esto esta dentro de una lógica y normalidad, lo de los otros dos es cuando menos sorprendente. ¡Pero!... sus razones tendrán, y hay que aceptarlas. Ahora bien lo que no es de recibo, son los argumentos que no pocos esgrimen a la hora de volver a pisar los ruedos (a pesar de que nadie se lo cree) en la primera entrevista que se hace. Al preguntarles por el motivo de su vuelta a los ruedos; muy ufanos, y serios responden “No volvemos por dinero” (ja, ja, -Lo hacemos, por un arranque de desmedida afición. Por realizar aquello que no hicimos. Lo hacemos movidos solo por los mejores deseos de ganar el afecto, reconocimiento y respeto de compañeros y afición. Lo hacemos para demostrar y probar nuestras calidades taurinas. Lo hacemos por todo esto y por muchas cosas más ¿Pero por dinero? ¿Solo por dinero? No...
Amigos lectores, como han podido ver y seguro oído, en más de una ocasión estamos ante un serial de frágiles y débiles patrañas vestidas de oro y rosa, con la que nos alumbran, aquellos que deciden volver a vestirse el traje de torear, incluso alguno de ellos sabe, que pocos, o muy pocos los han echado de menos en las plazas de toros. Me he atrevido, a frivolizar un poco en este comentario de hoy. Pero, también respeto su decisión de volver, porque simplemente ellos lo han querido así. Quizá pueda ocurrir que, los públicos no les admitan, si el triunfo no se vislumbra y llega con claridad. De sobra es sabido, que él publico de toros, cualquiera que sea su grado de admiración que haya sentido por una figura consagrada, este mismo publico, no tendrá piedad en vapulearlo, sino demuestra con su actitud él porque de su vuelta.

Fermín González.-