TALLERES DE ARTE

 

TALLERES DE ARTE

            Uno, no puede ocultar su satisfacción, cuando advierte como el tema taurino, adquiere desde Goya hasta nuestros días, una destacada dedicación por parte de pintores, dibujantes, escultores y fotógrafos mayoritariamente españoles, y como estos se nutren frecuente y apasionadamente de todo ese ambiente vital y extraordinariamente sugestivo de las corridas de toros.

            Cuando ahondamos un poco en la historia taurina, es raro no encontrar un artista que, más o menos ampliamente, no se haya recreado en sus obras con este festejo tan popular. La pintura, escultura, dibujo o fotografía anecdótica y de costumbres, tiene en su catalogo los nombres más ilustres y señeros del arte taurino, con su variedad de escuelas, estilos y tendencias acordes y, en lógica relación con la influencia derivada del momento y, la sensibilidad temperamental de sus creadores. Se buscaron siempre los toros, unas veces, por la riqueza de su colorido, por los fuertes contrastes en la diversidad de tonos, por los efectos deslumbrantes de la luz y, también por esa intima ligazón con las más devotas aficiones del pueblo, que marca la tónica de una obra, que a veces es drama y otro sainete. Verdad es, que ningún espectáculo popular o de multitudes, se ofreció al arte con más posibilidades, abundancia de temas y manifestaciones creativas.

            La obra de arte, en términos generales, responde a la tónica y el sentir estético que se respira en el ambiente. El tema taurino, al parecer conciso y limitado a una actividad, es sin embargo abundante en aspectos y momentos sublimes para cualquiera de los artistas señalados, pues estos no se concretan al lance, faena o lo sucedido en el ruedo en un momento clave de la corrida. Es más, mucho más que todo eso, porque la vida, el ambiente, abarca desde la dehesa y los corrales, a la lidia, desde la primera actuación o capotazo del "maletilla", al triunfo en traje de luces. Todo desfilara como un documental por el arte revalorizado, por el genio, la elegancia, la técnica profesional y la gracia sui generis de los artistas. Es el retazo cultural que, nutre después a la Fiesta.-

                        Fermín González.- comentarista onda cero radio- Salamanca.-