Feria de Salamanca 5ª de abono. Mucho calor, por fin se rozo el lleno, y hasta tuvimos la visita de la Duquesa de Alba. Se han lidiado siete toros, pues se devolvió el que hacia 5º por manifiesta flojedad, aunque lo cierto es que alguno más de los que se quedaron en la arena de la Glorieta deberían haber tomado el mismo camino. Floja, sin fuerza, baja de raza y casta fue la corrida del Pilar, de la que se esperaba mucho más de lo que dio de si. Morante abroncado en su primero un toro que apenas caminaba, poco tenia y nada le vio el de la Puebla que aliño y monto esa “Tramoya” de no pocas plazas, se ausento y lo mato como pudo- mal- en su segundo un toro que tuvo mas movilidad salio muy airoso y animado lo lanceo entre el "bieeeennnnn, del publico y lo cierto es que consiguió lances y remates de bella factura. Con la muleta también consiguió encandilar a la parroquia, derechazos excepcionales muchos llenos de toreria y con ese empaque que atesora el sevillano, bajo al natural por donde protestaba el toro, todo muy alegre delicado- no para tirar cohetes- pero se recreo en sus cosas entre el frenesí del publico, lo queso matar a recibir, cobro media, y dio un mitin de descabellos impropios de un torero tan pulcro como él.

Muy animoso el Cid, una plaza de bonitos recuerdos para él y también muy dispuesto, lo fijo sin apreturas, brindo al publico y con el toro noble y llevándolo toreado a media altura, con exquisita suavidad y temple logro conectar con el tendido, excelentes series bien rematadas y entera caída y trasera, que le valió una oreja con buen criterio presidencial. En su segundo el toro mas entonado de la corrida, sobrero, de la misma ganadería, lo fijo con el capote con poco dominio, tomo la vara, ya, reglamentaria, y luego con dos pares de banderillas soberbias, dejándose ver y citando al toro de Alcalareño, que se desmóntero con el publico en pie, el Cid lucio al toro de largo, el torero quería y lo metió en la muleta como poco tiempo atrás hacia, le midió los tiempos y con series cadenciosas humillando y repitiendo el del Pilar se vio lo más emocionante que de feria llevamos, la emoción, la toreria, el valor y la alegría de sentimientos despertados se hicieron en la Glorieta, (ante la galbana tediosa y aburrida que veníamos padeciendo) Cid lo paso por uno y otro pitón, hasta que el animal dijo “basta” se fue por la espada cobro un pinchazo sin soltar y entera desprendida que le valió abrir los goznes de la puerta del toro de la Glorieta. Un Cid en franca recuperación que por momentos nos recordó, aquel que perdió no hace tanto tiempo el sitio.

Cerraba la terna Castella, torero con horchata en la sangre, la agónica embestida de su primero frustro cuanto quería el francés, nada digno de mención, lo mato de entera, y se silencio su labor. El sexto parecía con más brío; fue un espejismo, Castella quería y el animal había claudicado, saco los pases descafeinados a la empalagosa nobleza del animal, la cosa no tenia vibración alguna y la cosa no paso a mayores dejo arriba media estocada. Y la repleta plaza unos silbaban a Morante otros le aplaudían, y en todo esto el Cid en volandas. Llego por la vía de la sustitución y acabo en triunfador. Muchas veces pasa esto. Mañana llega el Juli, que también repite al día siguiente, por delante Rivera, que tiempo hace no viene, y Chaves por Perera.

Fermín González comentarista onda cero radio- Salamanca-