DINASTIA LOS CHOPERAS
AL HILO DE LAS TABLAS
DINASTIA LOS CHOPERA
No han sido tan solo los toreros los que han influido en sus
descendientes, hijos, hermanos o parientes, también como veremos entre los
empresarios, se da este fenómeno, y me lleva esta curiosidad, a entender y
saber algo más, de los que siempre se conocieron en el mundo taurino como “La
Casa Chopera”.
El primer Martínez, o
sea el primer “Chopera” fue Don Severino, que por entonces llevaba, cuadras de
caballos, y sus contratas por las plazas, eran tiempos donde aún se picaba sin
el peto, y ya medianamente acaudalado comenzó a organizar algún festejo, en una
plaza emblemática para las siguientes generaciones como lo fue la francesa de
Mont de Marsan, pero allá por el año 20, del pasado siglo, se despeño en la
localidad de Jabalquinto (Jaén), dejando viuda a Ángela Elizondo con sus hijos
Manuel, Antonio, Carmen y Pablo Martínez Elizondo, seria este último quien toma
el testigo, llevaría las riendas del negocio, y pondría en la cima del éxito a esta familia de
empresarios, en sociedad con los hermanos, que cambian el rumbo,- con la
llegada del peto-, de las contratas de caballos, a organizar festejos. Y donde
Don Pablo, la nueva cabeza del clan, tiene una visión y capacidad empresarial
que logra entrar en las plazas importantes, volviéndolas a llenar de interés
con audaces carteles, son llamados para llevar Bilbao, Logroño, entran en el
Condominio de Salamanca construyen
Badajoz, y dominas las plazas francesas de Marsan, Eauze, Bayona,
Hagetmaut, Toulouse, incluso se acercan a Nimes y la Maestranza sevillana en 1958.
Don Pablo, crea un
fuerte mapa empresarial con el que construye un futuro para las siguientes
generaciones. Había contraído matrimonio con Luisa Flamarique, y de este nacen Jesús,
Manuel que será el próximo Don… Carmen y María Luisa, algunos ya fallecidos
como es conocido. Del otro hermano de Don Pablo, (Manuel) son los Martínez
Uranga Antonio y Javier, primero socios de Manolo Chopera, y luego los también
llamados los “Chopera Chicos” o los “Choperitas”.
Como empresarios hubo
anhelos no logrados, como fue la desaparecida plaza del Chofre en San Sebastián,
aunque si llevaron desde sus inicios la
nueva de Illumbe, que también ha
dejado de dar toros, por los “enjuagues” políticos tal como ocurrió en
Barcelona,- aunque en esta primera se han vuelo a reanudar las tardes de toros,
en su semana Grande de San Sebastián-; sin
embargo están presentes en no pocas plazas americanas, cuando ya estos se
habían consolidado como grandes empresarios y se apoyaron en el apoderamiento
de grandes figuras del momento Ordoñez, Camino, Aparicio, Cordobés, y esto
termino de darles una fuerza enorme, de echo en las temporadas americanas todo
el toreo, y todo el ganado que se embarcaba, llevaban el marchamo de los
Choperas. En esa fuente de riqueza llegan las fincas, ganaderías y otras
fuentes de inversión, cuestiones que acrecientan el poder y el entramado
taurino.
Pero esta familia es
una cadena bien engarzada, y al fallecimiento de Don Manuel, le suceden sus
hijos Oscar Y Pablo, que como no podía ser de otra manera han seguido
aprendiendo, todos los resortes, todas las practicas, así como también una
continuación de la vocación, quizá más alejada de lo que fueron sus
antecesores, aunque solo sea por este mercantilismo puro y duro que desde unos
años atrás está presente e imperando en la sociedad; y como no, en el mundo
taurino.
Pero siguiendo con
esta dinastía, se significa con la muerte de Don Pablo por los años
70, coincidiendo con
otra crisis taurina, donde hubo mucho que aguantar y saldada con fuertes pérdidas,
los Uranga reconocen el liderazgo de Manolo Chopera, y al parecer las familias
siguen en magníficas relaciones, aunque en algunas ocasiones, por mor de sus
intereses, haya podido parecer, que era todo lo contrario, tal como en esta
nueva etapa en la que se nos anuncia que por unos años esta plaza de Salamanca,
será gestionada por los Choperas, Oscar y Pablo, que por cierto, estos ya
tienen en sus gestiones por las plazas, otra nueva generación, que ya se deja
notar por las mismas. Esperemos que unos y otros evoquen los recuerdos de sus
antepasados, y saquen de esta recesión la tauromaquia, aquellos ya lo hicieron
en su momento, ahora toca poner el ingenio, las ideas, para levantar una Fiesta
endémica, alicaída con falta de ingredientes suficientes para llevar de nuevo
el público a las plazas. Si no puede esta dinastía empresarial… veremos que
pueden hacer los demás.-
Aunque al término de este artículo, aparece la sorpresa, que será una empresa mexicana, la que llevara las riendas de esta Glorieta, al
parecer por los próximos veinte años. Si les soy sincero, les diré, que nunca
pensé, que la dinastía “Chopera”, dejaría sus plazas en otras manos… Como
cambian los tiempos… ¡Si alguno de ellos levantara la cabeza!... Esperemos la
próxima Feria, para ver como corre el “galgo”…
Fermín González-
Comentarista- salamancartvaldia.es
blog taurinerías
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