PAGINAS DE ORO (EL PAPA NEGRO)

PAGINAS DE ORO

MANUEL MEJIAS RAPELA (EL PAPA NEGRO)

Si  la historia de la tauromaquia no contara entre sus páginas de oro con este torero, hijo de torero y padre de muchos toreros, seria a todas luces injusto. No porque fuera un torero de “Tronío” o de leyenda, sino porque fue un luchador y un sufridor con cimientos de sangre y años de valentía, harto de humanidad y probada aventura. Podríamos extendernos mucho más, sobre la vida y el devenir de este personaje, tan solo recojo esas pinceladas, que no son más que evocar el recuerdo, de los que a mi modo de ver pasaron una página sobresaliente en el mundo de la tauromaquia.

Hace más de un siglo, Don Manuel Mejías Lujan, su padre fundaba una dinastía de toreros. Mi padre dice, estreno la plaza de toros de Madrid, en la carretera de Aragón, venia como banderillero de Manuel Fuentes (Bocanegra). Y un día de Febrero (12- 1884) nacía este en un pueblo humilde y recóndito de Extremadura (Bienvenida), y desde edad temprana  la familia se traslada a Sevilla;  hasta no hace mucho se piensa que el nombre del pueblo, era el apellido de toda la prole, el Papa Negro nos dejó (4-10-1964).

En su trajín torero, que comenzó a muy tierna edad y debuto en Portugal con un traje que confeccionaron su madre y su hermana, era de percalina verde con abalorios comprados en mercadillos a tres pesetas el kilo. Tuvo un éxito como becerrista superior y despacha diecisiete becerradas y con ellas el primer dinero fuerte 3.200 pts. de entonces. Su padre estaba toreando en Brasil, con (Cuatrodedos) y Ponciano Díaz, con el dinero ganado por ambos pudimos pasar un invierno sin mojarnos y se compraron sacos de judía blanca, garbanzos y lentejas y unas tinajas de aceite y buenas bacaladas.

Algabeño, fue mi padrino de alternativa y de confirmación, en esta corrida se celebró con motivo de la boda de Alfonso XIII, en 1906 y se encerraron 24 toros y en el cartel se publicó esta nota: “La corrida empezara a las tres y media, y terminara cuando los Reyes abandonen el palco real”, se mataron nueve toros y actuaron nuestro protagonista  junto a Fuentes, Bombita, Machaquito y Algabeño, el Rey les hizo regalos entre ellos varias entradas, que vendieron sus mozos de espadas, ese días las entradas no tenían precio en la calle y se vendieron a 1000- pts., un dineral para la época, recuerda Mejías,  tenía veintidós años.

Otra anécdota me ocurrió con Rafael (El Gallo) que pretendía que Bienvenida fuera el padrino de su boda con Pastora Imperio, puesto que, a ambas familias no le hacía gracia este enlace se trasladaron a Madrid y Mejías no pudo complacer a quien mucho admiraba, puesto que tenía un compromiso ineludible con el Marques de Yen y los hijos de Fernando Pérez Tabernero en Salamanca invitado a unas cacerías. Pero esta en Madrid Enrique Vargas (Minuto), que es también amigo, les pareció bien a los novios y (Minuto) fue el padrino de su boda.

Caso Bienvenida, con Carmen Jiménez Alvarez, de Sevilla del bonito barrio coplero de Santa Cruz, ella tenía dieciséis años (yo había cumplido los veintisiete). Carmen se recogía ante el Señor del Gran Poder, se pasaba las tardes rezando, hasta que van telefoneando desde distintas plazas después de cada toro. ¡Nadie sabe lo que ha sufrido esta mujer! Primero, cuando toreaba yo, y luego, con seis hijos toreros. Eso nadie lo sabe.

Estuvimos muchas temporadas por tierras americanas, Colombia, México, Cartagena de Indias, Caracas donde nace Antonio, mis hijos Manolo y Pepe comienzan a torear becerros en Caracas y yo comienzo a ayudar a unos y otros, entre ovaciones y revolcones y lo peor a mi regreso a España, los chicos no pueden torear, tuve que acatar las órdenes, pero me los lleve a Francia y allí torearon muchas becerradas y novilladas, en un festejo de estos me anuncie con mis hijos, donde yo mataría dos toros y me cortaría la coleta, y en ese solemne acto mi hijo Manolito acompañado de Pepe como testigo corto la coleta del segundo Bienvenida. (El Papa Negro).

Manolo era un encanto de criatura, le dio la alternativa Antonio Márquez, paso de becerrista a matador falleció en San Sebastián de muerte natural. Nos afincamos en Madrid y montamos casa, llego la guerra, a mi mujer la detuvieron por ser familia de los Bienvenida, la casa había sido saqueada, las fincas de Sevilla “La Gloria” y “San Rafael, quedaron desprovistas de animales, y aperos de labranza, se llevaron hasta las cabezas de toros, mi mujer paso seis meses en una cárcel de  Alicante. Volvimos a empezar todos de nuevo la lucha con los toros- nuevos en esta plaza-… No quiero recordarlo… Después comenzó a torear Antonio a quien le dio alternativa su hermano Pepe, tuvo grandes percances Antonio, y ya sabemos – como perdió la vida este Bienvenida-.

Mi resumen de mi vida comenta Manuel; que habiendo sido desde tan pequeño, quizá el más* Guerrita hasta uno por uno todos los toreros que vinieron después, me pongo a meditar lo que es el toreo, y le aseguro a usted que me voy de este mundo sin saberlo. Algo así dijo Baroja sobre el arte de escribir. Pero esta Fiesta es así de original, hay quien ve tres corridas, y se cree que puede poner cátedra. Y en esta nos dejó Don Manuel Mejías Bienvenida, a quien el revistero taurino Don Modesto llamo el Papa Negro.

*pequeño de todos cuantos han pasado por los ruedos; habiendo tenido seis hijos toreros; habiendo hecho por el toreo muchas cosas que hacían falta para dignificarlo; habiendo toreado gratis para obras de caridad, habiendo visto desde

                                               Fermín González- comentarista salamancaaldiartve.