LOS QUE NO SE RINDEN
LOS QUE NO SE RINDEN
Siempre, me han causado una gran
admiración las personas capaces de superación ante cualquier adversidad con
tintes de gravedad; más aún aquellas que han sufrido amputaciones, sufridas en
vida o nacimiento, de alguno o algunos miembros de su cuerpo. Y al mismo tiempo
que, estas minusvalías físicas, no sean un obstáculo en el ejercicio de su vida
cotidiana, en el desempeño de su trabajo o, por afición que profesionalmente
tienen a bien practicar. El encomiable espíritu de lucha, de superación, de
tenacidad y sacrificio, que tiene para imponerse a las dificultades y salir
airoso de ellas, la verdad, es que a mi, y creo que a ustedes también, les
llenaran de admiración y respeto. Todos conocemos a alguien, y vemos como a
diario se desenvuelven con una peculiar destreza y capacidad de adaptación, en
algunos casos mejor que muchos de nosotros, con todos los órganos vitales en
buen estado. (Sin salir de lo que nos
ocupa la Fiesta
de los toros, lo que me conmueve de Padilla, como antes lo hicieron otros, según
el trance); es la ejemplar pelea de estos contra las circunstancias. Vemos
ahora en el caso de Padilla, tanto su parte exterior, mostrando su quebranto.
Pero viene también a demostrarnos, que la voluntad, el orgullo, la raza, la
afición… en efecto mueve montañas. O dicho de otro modo: “Si no te rindes
puedes”, y la mayoría de los humanos no se rinde fácilmente, sobre todo para la
capacidad de supervivencia, esta escrito en nuestras células, pero otra cosa es
el ejercicio de una profesión (torear)
donde son necesarios todos os sentidos, además concentrados al máximo.
“…No me siento inferior o
discapacitado, puedo hacer las mismas cosas que mis compañeros”…Además todo el
mundo tiene una discapacidad, visible o invisible. Todos estamos llenos de
boquetes. Vivir y torear como en el caso de Padilla es ir perdiendo cosas, y
sucede que a menudo nos fortalecemos, sacamos nuestra férrea voluntad, y, no
pocas veces nuestro compromiso con los demás. No le hacen falta a Padilla la
compasión, las frases almibaradas, y otras cursilerías mediáticas. Todo ser
humano es complejo y contradictorio genéticamente, preparado para crecerse ante
la adversidad, para resistir y perseverar desasosegados por una constante
insatisfacción, jamás nos creemos llegados a la plenitud. Sin duda que el
ánimo, valor, voluntad de compromiso; el no rendirse se refuerza y se aprende a
valorar lo que se tiene, porque sabes muy bien lo que te falta. Y, así se va
construyendo día a día, tarde a tarde y en este caso de feria en feria un pundonor
y una existencia intensa, fuertemente y razonablemente feliz y satisfactoria. Por
eso me descubro ante Padilla, y ante aquellos, que no se rinden.-
Fermín
González- comentarista onda cero radio Salamanca.-
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