Monday, October 14, 2024

DE LA CRÌTICA CONSTRUCTIVA

 


AL HILO DE LAS TABLAS

 

DE  LA CRÍTICA CONSTRUCTIVA

 Un amable lector, que parece seguir desde tiempo atrás mis comentarios, reseñas o críticas relativas a lo taurino; me indicaba hace unos días que, tanto servidor como algún otro colega, deberíamos aplicar una critica más “constructiva” a la Fiesta taurina.

 En rigor, habría que comenzar por decir qué se entiende por critica,- porque el vocablo para mucha gente esta restringido al aspecto negativo de la misma, cuando lo cierto es, que tan contundente y tan crítico puede ser el enjuiciamiento favorable, de cualquier otra actividad humana-. Ocurre que en esto de los toros, cualquiera se sube al carro de la “sabiduría” y se despacha con frases trilladas, tópicos y otras retóricas oportunistas. Para los “taurinos y otros de cuello duro”, los matices apenas se tienen en cuenta, y por lo general lo ven todo favorable, ponderado, justo y “constructivo”, palabra aterciopelada que gusta mucho de pronunciar. Y lo áspero, lo avinagrado, nefasto y destructivo, todo aquello que no se ajusta a su candoroso optimismo, o sea – nadar contracorriente-.

Para los bonancibles públicos, taurinos de medio pelo, y empalagosos noticiables, lo “constructivo”, es pasarse la vida cantándole coplas y glorias a los toreros, tirarles ramos de flores, hacerse fotos a su lado, y analizar sus faenas, disimulándolas cuando estas no fueron de triunfo, porque no se elevaron por encima, ni tan siquiera de lo normal. Por consiguiente, lo destructivo es cuando resulta imposible cantarle coplas a los toreros, porque: -(…) descubres sus triquiñuelas, retrasan los engaños, no se cruzan, descargan las suertes, ponen al toro de cualquier forma al caballo, rematan los pases hacia fuera, y cuando con faenas vulgares, rematadas con deleznables bajonazos se ven con las orejas en la mano etcétera (…) a eso se le dice critica “destructiva”, algunos también dicen: “hablar mal de la Fiesta” (…) Cuando no se puede aplaudir un toro al arrastre, por ser un “borrico”, carecen de casta, de vigor y fuerza para aguantar la lidia, porque hay quien  con inusitada cursilería dice.- “hay que cuidarlo, hay que mimarlo, hay que hacer de enfermero, cuando no cocean se duelen en banderillas, o agonizan al salir del montado.(…). Cuando no se pueden describir maravillas (…) Cuando se descubre el engaño, y se consigna en la crítica los acontecimientos de la tarde (…) Cuando la crítica es crítica en el más estricto, conocimiento y sentido de la palabra, para muchos, se la considera como destructiva (…). Es decir cuando no maquillas la corrida (…) Cuando no te sales por la puerta de atrás de la palabrería (…) Cuando no aplicas una viscosa papilla llenando hojas, y no bailas el agua a los unos y los otros diciéndoles las cosas que gustan de oír.

Entonces: eso  es lo nocivo para la Fiesta, lo destructivo, lo anti…! Qué pena¡ Realmente una crítica elaborada, con fidelidad, sin acritudes personales, libres e independientes difícilmente podrá ser destructiva. Negativa, puede ser, según el desarrollo, del espectáculo, pero dándole a las palabras, su argumento y su sentido del porque…. Creo amigo lector que, lo destructivo es otra cosa, y quizás este articulo, le pueda resultar eficazmente “constructivo”.- o no.- Pero de cualquier forma, le doy las gracias, por leerme, y también por estar en desacuerdo, con mí forma de expresar y de sentir, que tengo ante esta tauromaquia, de mis entretelas… gracias Señor…

 

Fermín González—Salamancartvaldia.es       blog taurinerias  

Saturday, August 31, 2024

RETIRADAS CON GRANDEZA

 

RETIRADAS CON GRANDEZA

Una de las mayores grandezas del toreo: Es, saber elegir el momento de su despedida de los públicos y plazas, en las que, durante un tiempo pudo ser, o fue el héroe, que consiguió vencer al toro y convencer al público. Es, posiblemente uno de los momentos más emocionante en la historia del toreo, la despedida, y saber hacerlo en ese punto crucial de la carrera de un torero, no es empresa fácil tomar tal decisión. Tan solo el propio torero, debe encontrar ese punto de equilibrio entre el público y el toro, y cuando ha de atravesar por ese alambre milagroso sobre los dos abismos.

Ser gente, en esto del toro, es una extraña y añeja expresión taurina paradójica y reveladora. Porque nadie puede ser de todos. Pero en el toreo, como bien saben los aficionados cabales, siempre hay algún torero que es todos los toreros. Y, aunque este no haya sido figura, (no es el caso de los que hablo) o ídolo de multitudes, se le considera paradigma de lo ideal, arquetipo que raras veces se hace realidad. Son toreros, que no tienen problemas de estilos, son toreros singulares, de íntimos sentimientos, y su sello se imprime directa y plenamente en la gente, pues con ser, les basta y les sobra para estar. En ellos se obra el misterio de ser gente; tal y como ha ocurrido en el caso de Enrique Ponce Martínez.

Relatar esto de un torero, pudiera no parecer extraño, pero si lo es de Ponce, que tras una carrera tan longeva como la suya, no han sido muchos los percances, aunque en ellos si lo tuvo retirado algún tiempo. Ahora ha dicho- me retiro definitivamente, ha llegado la hora de poner fin a mi carrera- más de treinta años son muchos años en las primeras plazas del escalafón. Tiene todo el derecho a plantear su vida como le venga en gana; y a buen seguro tendrá el tiempo suficiente de reflexión con aquellos que elija.

  "Ponce-ficado" el escalafón: y rebasado los treinta años de su alternativa, volvió este año para despedirse de sus plazas, y seguidores y volvería a decir el porqué de semejante apelativo, que servidor -recurriendo a otras épocas de la tauromaquia, a estos toreros se les bautizaba con el que, hay “Papa” en los ruedos-. Por qué; la verdad taurina después de tantos años, es que Ponce es la máxima figura del escalafón. Por lo tanto, hemos de considerar su decisión, porque simplemente lo ha querido así. Salamanca su plaza de la Glorieta testigo presencial durante muchas ferias, al igual que otras plazas será la despedida, de uno de los toreros, de trayectoria ejemplar, espejo donde muchos deben mirarse en esta fiesta brava. (que le siente bien don Enrique Ponce Martínez).

Pablo Hermoso De Mendoza. Es la otra retirada que presenciara la afición de la Glorieta, no menos genial, aunque en esa otra especialidad, que nos aleja un tanto al aficionado del torero a pie, donde no obstante siempre ha tenido, un grato recuerdo de cuantos rejoneadores pasó por esta plaza donde ha sido evidente que, en los últimos años el toreo a caballo tubo su reconocimiento.

Hoy son muchos, los que se asoman en todas las plazas, porque este arte ha recobrado el beneplácito del público, pero no crean que son tantos aquellos que realizan las suertes desde la montura con verdadero riesgo y pureza; entre otras cosas, porque al igual que el toreo de a pie, al personal le gustan mucho las florituras, los caballazos, los alardes, las cabriolas y los aires teatrales, mucho más que lo que significaba, el fundamento, la razón y el respeto del arte de rejonear.

 Para rejonear, no solo es preciso que el caballero conozca la técnica, mida el esfuerzo, posea gracia y domeñe el valor; es también muy necesario que el caballo tenga sangre torera, para que este conjunto armonioso mantenga la viveza y emoción. Una cosa es que el caballo obedezca a la mano y la pierna que le manda, y otra el cómo realizar ese mandato que todos siguen mecánicamente. En el caso del caballo de sangre torera, tal y como son los que maneja este rejoneador Mendoza, que ha devuelto al toreo a caballo una prestancia, una emoción y un colorido, como nunca ha tenido este espectáculo.

 Mendoza I tanto en esta plaza como en otras muchas, se preguntaban ¿estará ya buscando el relevo?... Porque la verdad que este Mendoza, lleva unos años que no parece el mismo, aquel que, con alegría, con afición y maestría, arrebatador, vibrante y con emoción, cuando acostumbraba a triunfar en casi todas sus actuaciones. Él mejor que nadie sabía, que  iba perdiendo frescura, no en vano lleva cantidad de años en la primera línea del rejoneo. Pone también punto final, un Mendoza padre, carente de las emociones que despertaba el navarro tiempo atrás. Llenar la historia del rejoneo, y nacer en una parte de España donde precisamente el toro, el caballo y la ganadería apenas tienen protagonismo y llenar aquel vacío que dejaron las figuras señeras del rejoneo, ha sido un rotundo triunfo que llenará una página en el arte del toreo a caballo.

Vives un momento, horas, días, meses, años quizá. Cuanto más te resistes a interrumpir tu acción con mayor estruendo acabas. El aplauso es como el perfume de la flor; dura menos que la flor misma. Las despedidas, si no son la apoteosis del adiós de un torero. ¿Qué son?... (Guerrita fue un sabio, Guerrita no se despidió).



 

              Fermín González salamancartvaldia.es                         blog taurinerias

Wednesday, July 31, 2024

PACO CAMINO: EL TORERO TOTAL

 

AL HILO DE LAS TABLAS

PACO CAMINO: EL TORERO TOTAL

 

De luto continua la familia taurina. Si hace unos días fallecía Pepe Luis Vázquez (hijo), el torero de la natural sencillez y pinceladas sublimes. Hoy también el funesto toro de “guadaña” por pitones, le ha metido el cuerno segando la vida de un torero genial, inteligente y poderoso lidiador, es decir el torero total, como lo fue Paco Camino. Si ha habido un torero dominante en la historia de la tauromaquia, y ha escrito una pagina de oro en la misma, ha sido sin duda este nacido en el taurino pueblo de Camas.

Paco Camino fue con capote, muleta y espada un artista completo – mira que he visto toreros en mi dilatada vida- con el marchamo de grandes maestros. Como Camino ninguno que dominara de formas impecable las suertes y el conocimiento del toro... este niño sabio... descubrió muy pronto las castas, carácter y altibajos de los cornudos, su duración su entrega y sus querencias. Camino fue un derroche de conocimiento, que, unido a una afición desmedida y una raza geniuda, que no permitía que nadie se le pusiera delante, y cada tarde entraba al trapo de la competencia- “lo de compañeros está muy bien para tomar vinos”, delante del toro no le doy cuartel a nadie. Camino no parecía andaluz, ya saben la simpatía, el gracejo, el chiste, la gracia etc. Cierto que su carácter se agrio mucho a la muerte de su hermano Joaquín, a quien llevaba en su cuadrilla aquella tarde en Barcelona, estaba muy unido a él, y lo acuso de firme, es más se retiró un año. Lo paso mal Paco, y este hecho incremento su seriedad y acometividad. Tubo sus desencuentros familiares, pero recobro su naturalidad y acercamiento tras la retirada, y poder vestir de luces después para dar la alternativa a su hijo Rafi Camino.

Del torero de Camas, se ha escrito: “La inteligencia, Camino la ha demostrado en el ruedo, en el sentido de la lidia, en la razón de su enfrentamiento progresivo con el toro, al que desde que sale hay que enseñar a embestir. En sus respuestas a aspectos de la lidia, Camino ha dado siempre una explicación teórica y técnica de la lidia. [...] Por eso, Camino ha sido un lidiador que ha toreado bien muchos toros buenos, muy bien algunos muy buenos y bien cientos de los toros que otros toreros no hubieran podido.

No hay en su trayectoria grandes desigualdades de comportamiento, ni grandes baches [...]. Éste es el Camino técnico, lidiador, científico, en la línea de rigor de los grandes toreros de ese perfil, como Joselito, como Domingo Ortega, Pepe Luis Vázquez, Luis Miguel Dominguín. Y esa sabiduría ha sido su principal virtud, sobre la que ha construido su superioridad con el toro y sobre sus compañeros y rivales de profesión”.

Por ese motivo, el crítico Gonzalo Carvajal le bautizó como el niño sabio de Camas; sin embargo, Camino no ha sido un torero exclusivamente de oficio e inteligencia, sino que, muy al contrario, fue un diestro de una clase y una estética soberbias, de mucho sentimiento, profundidad y personalidad. Y, desde luego, “fundamentalmente clásico”.

Es decir, un auténtico maestro del toreo. Y también uno de los mejores estoqueadores de su época, y, probablemente, de todas las épocas de la historia de la tauromaquia. Está en posesión de la Medalla de Oro a las Bellas Artes, impuesta por el rey Juan Carlos. Tras su retirada de los ruedos se convirtió en ganadero de bravo con la vacada denominada Los Camino. Descansa en Paz, Maestro, te recordaremos siempre.


 

              Fermín González salamancartvaldia .es              blog taurinerias

 

 

Wednesday, June 19, 2024

BASTONITO II: TREINTA AÑOS DESPUÉS

 

AL HILO DE LAS TABLAS

  “BASTONITO”II- TREINTA AÑOS DESPUÉS

Los toreros, se pasan media vida o, la vida entera soñando con un “faenón” a un toro ideal, en una plaza importante. Los sueños, son bonitos, esa es la verdad, pero esconden defectos y carencias y, por lo general esconden faenas imposibles. Debe ser terrible esperar años ese toro, en esa plaza que uno quiere y, que la dichosa realidad te convierta en un torero vulgar, que deje escapar la oportunidad de su vida, aún más, cuando ese sueño de expectación se vuelve en profunda decepción. El asunto debe ser para “ponerse al tren”.

La recién terminada feria isidril en la Ventas madrileña, por cierto, con una respuesta de público superior, sin embargo, no ha sido la misma en cuanto a los de “coleta”, donde algunos se han afligido, y otros tantos no han pasado de la vulgaridad, y además los han despachado con un numero de avisos, desproporcionado, que, si los padres de la tauromaquia y algunos de sus herederos se vistieran de nuevo de luces, no entenderían tanta calamidad cansina. Sin ir más lejos, y si no recuerdo mal, el Viti se retiró con dos y Paco Camino ninguno, por ejemplo. Y algún torero tardaba una semana en salir a la calle, tras sufrir dicho lance, y cuando era abroncado tardaba un mes, en presentarse ante el público. Cierto que eran otros tiempos, otros los toros y otros los toreros.

En cuanto al toro, tampoco ha sido un alarde de bravura y casta- (algunas ganaderías de seguir así, la terminarán perdiendo para siempre) pero una docena de animales, nos hizo sentir que aun queda sangre brava y que el toro llamado de lidia, puede emocionar a los aficionados.

Entre ellos ha estado un nuevo “Bastonito de Baltasar Iván, que posiblemente sea de la reata y familia de aquel otro, “Bastonito” que alla por la feria del 1994, le tocó en suerte a Cesar Rincón, en pelea llena de verdad y emoción. Aquel animal peso 501 kilos, y estuvo en un tris de no salir a la plaza, fue además protestado de salida. Y; en eso se quedo tras el sorteo- sale, pero si se protesta se devuelve- pero el toro de buenas hechuras, aun terciado aguanto y tras su paso por el caballo, donde no dejo de pelear, embestir y empujar, el público tomo partido por el toro al tomar dos largas varas sin cabecear, fijo y bajo el estribo, no corrigió nunca el sitio, tardaron en sacarlo del peto le pegaron sin que el castigo doblegara su casta. Sobre la bravura de aquel, hubo todo un curso de opiniones, que también comentaría El Capea, muy acertadamente dijo: – No era una peligrosa bravura ofensiva, sino una mortal bravura defensiva. El toro tuvo más violencia que entrega.

La respuesta de Rincón resulto soberbia, la entrega absoluta, del que sabe donde se mete, y la gallardía, del que a pesar de como bullía la plaza, se fue por el toro con decisión, y mediante  cites cruzados y conduciendo la embestida, con la mano baja embarcando y alargando la embestida, trenzo una apuesta, en la que siempre medio la cornada, pero que termino a base de lidiar y torear, logro el colombiano, la más genuina de las emociones, que se ha venido recordando en los últimos tiempos, La postrera serie por naturales, fue el tiempo en que el toro se templó, en clara demostración de poderío, por dos veces “Bastonito” logro coger y zarandear al torero, la segunda, entre la épica y la tragedia con la espada clavada en la cruz rodando toro y torero, ahí la belleza se fundieron, dando gloria es esta Fiesta.

Pues este Isidro de nuevo volvió - como digo-a las Ventas, después de treinta años otro “Bastonito”, pariente de aquel, no fue protestado pues, al contrario, este peso 592 kilos, y también ha sido muy ponderado, y elegido en algunos foros taurinos, como un animal de sobresaliente presencia, bravura, casta nobleza y movilidad, que demostró en los tres tercios. Sin embargo, su matador Francisco de Manuel, se perdió en un mar de confusiones, quiso hacerle el toreo, pero no encontró los resortes, que el toro merecía, no logro llegar a un público, que había visto en el animal una embestida pronta y vibrante que inspiraba a practicar un toreo con verdad, de entrega y disposición, es decir aplicarle tauromaquia. No consiguió de Manuel esta conexión, y este “bastonito” murió sin la gloria de su antepasado, pero con el reconocimiento de los aficionados cabales y entendidos que aun siguen en esta plaza. Y a buen seguro que la plaza venteña ha tomado nota, y no se extrañe Francisco de Manuel, que este toro le va hacer mucho daño… al tiempo.



        Fermín González     salamancartvaldia.es                                blog taurinerías

 

 

Tuesday, May 28, 2024

AFICIÓN ENTUSIASMO Y RESPONSABILIDAD

 


AFICION ENTUSIASMO Y RESPONSABILIDAD

 Un amigo aficionado y lector me dice: “Una buena corrida de toros es como un sabroso guisado, varios ingredientes serán necesarios, que todos aparezcan en su justa medida, si se quiere conseguir el sabor preciso”. - Quiere decir, que la afición adquiere una buena parte de responsabilidad, ingrediente básico, en el sabor final-. Una responsabilidad que, quizá en los últimos tiempos, se ha ido diluyendo, devaluándose y desvirtuándose. Apenas hay duda en que la afición, es ahora, pura y simplemente publico; “miradores y admiradores de determinadas figuras del toreo, que han conseguido tener un gran público, pero han perdido a la pequeña afición.

Continuaba, el amigo aficionado: si al igual que Belmonte estableció la línea de partida del toreo con su trilogía: “parar, templar y mandar”, el aficionado debería hacer suyas estas palabras claves. “Parar”, reflexionar sobre aquello que los empresarios, ganaderos y toreros nos están ofreciendo, si realmente son tardes de arte o mero espectáculo. “Mandar”, exigir que en los carteles aparezcan las figuras, que rivalicen entre si, con toros de planta y casta, y, exigir de estos entrega, profesionalidad, arte y responsabilidad. “Templar”, el acoplar, sentir y vibrar cuando la faena lo permita, o callar ante el paso atrás, el cite al “trascuerno”, torear por la variante, o la falta de entrega.

En el mundo del toreo, el aficionado no arriesga la hacienda, el prestigio, o la vida, sin embargo, si es la afición la responsable de la Fiesta, la que debería buscar las esencias, y exigir, que la famosa trilogía no se “desbarranque”.

Amigo lector, me parece excelente su ideario del buen aficionado, pero participar de tan candoroso entusiasmo; una soñada utopía. Si examinaros individualmente a cada uno de los ocho, diez, doce o veinte mil espectadores que componen el publico de una plaza de toros, resultaría que no saben nada de tauromaquia; pero todos ellos unidos en las localidades, saben más que el más experto de los críticos y mejor de los aficionados. Hay una razón poderosa para que esto sea así y para que la aparente paradoja se desvanezca.

 De ordinario, el publico asiste al espectáculo sin prejuicios, acude en busca de emociones, rasgos de valor y belleza, se entrega por entero a sus impresiones, aplaude aquello que le satisface, hágalo quien lo haga, y si en un diestro pone sus simpatías y admiración y lo proclama “figura”, figura será, aunque se oponga la ciencia de la critica y, esta siente cátedra.

Unas veces, porque queremos hacer del torero un arte trascendental, sin serlo, otras porque estamos bajo la influencia de la pasión, de la simpatía, de nuestro gusto individual, fiscalizamos nuestras impresiones, y como en materia de arte, aunque sea intrascendente no hay nada absoluto, es un error y una torpeza inculcar el criterio propio a los demás.

En una palabra, el publico no tiene “escuelas” que defender, técnicas que hacer respetar, reglas que imponer, desdenes que vengar ni indeferencias que corregir, aplaude lo que le impresiona gratamente, aunque en los momentos actuales se dejen llevar por vulgaridades, sin acertar en sus vítores con todo aquello que revela valor, arte, gallardía, arrojo, dominio y singularidad. Y es muy cierto “amigo” que hoy se desbordan muchas plazas de un entusiasmo pueril y desorbitado ante actuaciones tan ventajosas, como de tan poco merito.

Pero todos los razonamientos que se opongan a ello, serán: “Cantares de taberna”, como solía decir Lagartjo el Grande.

 

                        Fermín González comentarista -Salamanca-

Friday, May 10, 2024

CAÑAS Y LANZAS- MADRID UNA FERIA DIFERENTE-

 


 CAÑAS Y LANZAS, -MADRID- UNA FERIA DIFERENTE

 Sin duda que es diferente; no  es una feria de colorín, de casetas, de bullicio y de Real de la feria, -de eso nada-, tan solo el 15 del mes de Mayo, y poco mas, se toca el organillo, se visten los chulos y chulapas y, se baila el chotis en las plazas, el resto de un mes de toros en las Ventas, son días ordinarios de trabajo para la mayoría de aficionados que llenan autocares y metro para darse cita a las siete de la tarde en la plaza. Y que terminando vuelven apresurados a sus casas, - de mañana temprano sonara el reloj-.

Pero hay otras diferencias, por el rango de la plaza. Madrid, sigue siendo el “barómetro”, el punto de luz que clarifica el panorama taurino actual y establece con más precisión que otras plazas de la Iberia taurina la diferencia entre la verdad y la mentira. Madrid exige la revalida de aquellos toreros y ganaderos avalados por el dudoso merito de una popularidad ganada- no importa como-, que son incapaces de pasar de lo superficial y lo aparente. En San Isidro resurge una afición apegada a su credo taurino, que trata de presionar para que no se olvide su abolengo. Aquí siempre hubo un público capaz de formar toreros íntegros, no tolerándoles ni protegiéndoles, sino haciéndoles ver sus defectos. Una plaza que ha ayudado a que cuajen solidamente toreros con los que ha sido dura, y, a los que no ha consentido abusos. Toreros que han debido aportar sentido generoso de la entrega y afán de verdad; sin duda esta plaza – exigente e intransigente si me apuran-, no se licua de emoción almibarada, de limosnas artísticas que regalan aquellos que llegan precedidos de etiquetas y engoladas figuras.

En esta plaza aún se considera que la fiesta gire en torno al toro, y todavía se oyen ovaciones por su trapío. Y cuando sale el toro, al torero no le cabe más que “estar de verdad con él”, sino quiere verse desbordado, avasallado incluso ridiculizado. Y, ese estar de verdad, es ni más ni menos que, descifrar sobre la marcha los enigmas del toreo, asumir según viene su circunstancia, e imponerse en cuestión de minutos a su condición, cualquiera que sea, obrar el sortilegio por el que la mente racional se impone a la irracional. Lo que más entusiasma al público venteño es ver salir al toro de verdad, y lo que le enardece, es ver como el torero termina imponiendo la verdad de su toreo haciendo valer un capote, una muleta donde el dominio y la estética se den la mano.

Se exige en esta plaza, que el torero respete la tauromaquia en todos sus aspectos, al público y así mismo, que no decaiga su sentido de la responsabilidad. Se exige valor, autenticidad, capacidad de sacrificio, belleza, generosidad y entrega. La balanza con que se pesa en las Ventas, valora por igual la expresión plástica, la perfección técnica y la armonía del conjunto, sin el olvido de la pureza de las suertes, por los extravíos del esteticismo decadente, el barroquismo sin sustancia, y el drama sin dignidad. De ahí que no despierten interés, quienes extraen su beneficio de la producción masiva de pases sin importar su buena factura. Gracias a esta feria, a veces se obra el milagro, y se presenta el toreo con la vergüenza de arte limpio, lejos del mercadeo insensible que ahoga a los toreros, y les arranca la inspiración para alumbrar belleza. Esta plaza revindica que el toreo es el  arte de la verdad, y hacerlo proclama que quienes al ejecutar el toreo mienten, no lo aman ni lo respetan, sino que lo usan. En Madrid siempre se defendió la lidia que tenga tres tercios… Aunque de unos años atrás, bien podemos decir que los resortes se ha relajado, y los niveles de aficionados que otrora formaron la ultima barricada, para evitar tanta “solfa”, van quedando menos, y sus asientos están siendo ocupados por otros, que se mezclan entre los aplaudidores complacidos, por esas otras faenas y lances de oropel. En detrimento de aquellas de sabor que aquí sabían a hazaña humana y torera de ovaciones tempestuosas, ardientes y fervorosas que se volcaron sobre los hombros vencidos de triunfo, de quienes han sabido ser toreros. Sigo creyendo que, aun relajadas las exigencias. Sin las Ventas esto seria ya un huerto sin dueño, y algo habría que inventar. O…No…

 

Fermín González    salamancartvaldia.es                       blog taurinerias

 

 

Monday, May 06, 2024

CULTURA Y TAUROMAQUIA


 CULTURA Y TAUROMAQUIA 

 Aunque servidor siempre creyó que esto era así, hubo que transitar mucho por los pasillos y despachos, y hubieron de pasar cosas serias, para poder gritar a los cuatro vientos, que por fin la fiesta de los toros, su Tauromaquia debía ser acogida en el Ministerio de Cultura. ¡- Eso se ha conseguido-¡, de lo que ya no estoy tan seguro, si sabremos identificarnos, definirnos, introducirnos en el seno de la cultura etcétera. Porque a tenor, de lo visto, oído y escrito, tengo mis dudas. Y no me voy a pronunciar. sobre los “Apóstoles”, que comandan tal ministerio cultural, que esta claro que carecen del conocimiento y sensibilidad suficiente para ser culturalmente, aptos.


La palabra cultura, es sin duda una de las más hermosas que se pueden pronunciar, dentro del idioma universal, por su importancia y profundidad podríamos equipararla o conceptuarla a otras palabras mayores como Justicia, Libertad o Naturaleza, si nos remontamos a los padres, sabios de la cultura, podríamos convenir con rotundidad que esta es una obra infinita.  La Tauromaquia recién aceptada aunque estuviera en el A. D. N. de la civilización, es una palabra más cercana, que solo se pronuncia en unas cuantas parcelas del conjunto de la tierra. De y sobre tauromaquia se han escrito una buena porción de libros, y miles de paginas, siendo su temática más limitada.

No escapa sin embargo, la aproximación entre cultura y tauromaquia, pero el afán de lucro y protagonismo de un sector de la ciudadanía, inducidos por minorías ocultas, hace que en no pocas ocasiones, se bastardea el punto de referencia, con que cuenta la humanidad, la cultura, que, como definición enormemente amplia,  esta se antepone como escudo, para un sinfín de negocios modernistas con tendencias profesionalizadas, que comprometen un atentando contra la trasparencia, la verdad y la razón histórica de la propia cultura. ¿Por qué si una mínima parte de los hombres y actividades con etiquetas de culta, verdaderamente lo fuesen, muy distinto seria el comportamiento de este (descerebrado, descorazonado y descafeinado mundo). Y, no será porque nos falten ejemplos, ahí están cada una de las argumentaciones de esos “Paladines” especializados en las tareas de consumo, mercados, las guerras, las economías. las políticas, la propaganda etcétera, que atentan contra nosotros, que afecta a nuestra sensibilidad, que nos producen temblores y decepciones sin limites. No, por supuesto que la cultura nada tiene que ver con el atropello infame, el destrozo, la desaparición de los valores o tergiversación de esas u otras cosas. La cultura, esta muy por encima de todo… Es ante todo humanización, y donde no haya un ejercicio intelectual y humano; no puede haber cultura, aunque haya pasajeros y gruesos beneficios económicos.

Es evidente, y de esto se esta dando cuenta el más lerdo que, desde el punto de vista cultural, estamos perdiendo calidad de vida, estamos empobreciéndonos, inmersos en una especie de carrera contrarreloj organizada y patrocinada por embrutecidos creadores de riqueza, que, o nos plantamos en culto y generoso análisis, o nos revientan. Este  viejo debate, es el mismo pulso relacionado con la cultura y la tauromaquia. Porque hemos de ser serios en las consideraciones. La tauromaquia es más que esa media docena de lidias, es más que media docena de toreros, en media docena de ferias. Eso seria reducir la cultura a los ganadores de premios y estadísticas 

más o menos manejados. La tauromaquia es una actividad individual y colectiva, es una actividad profesional, y también aficionada. En ella se conjugan desde el toreo furtivo peligroso y legendario, la tienta, la becerrada, la novillada o corrida. Y el toreo en todas sus facetas, se presenta como un sentimiento superior y mágico; y ese misterio no puede quedar reducido a la tradicional corrida ferial, porque ese instinto personal y romántico, inexplicable y efímero se puede dar en cada una de las manifestaciones que componen la tauromaquia. Y no quiero dejar de firmar que, en la tauromaquia como en la cultura, es menester un lugar para la espontaneidad, la evolución y la rebeldía. La tauromaquia, su argot, su vocabulario, sus formas vivas, sus expresiones etcétera, son partes de nuestra vida cotidiana, tal como reflejan la poesía, el soneto, el trovo, la copla, la música, el cine, la pintura, escultura o hasta el arte culinario. Ningún espectáculo es capaz de reunir tanta diversidad de matices, color expresión, drama, alegría y emoción-. ¡Ya estamos en cultura! ¡Y ahora que!


Fermín González- salamancartvaldia.es                                     blog taurinerías.