Wednesday, July 29, 2015

PASODOBLE 2º

AL HILO DE LAS TABLAS
PASODOBLE (2ª)
Siguiendo con esta oportunidad, que le damos a las bandas de música que forman parte del colorido, de la gracia y exponente de la cultura,  donde es el pasodoble,  referente musical que conforman una tarde de toros.
El Real Cuerpo de Alabarderos, heredero primero de la primera guardia del rey instituida por Fernando el Católico en 1504 ha tenido siempre una música de gran calidad artística siempre a medida que incrementaban sus efectivos y sus instrumentos. Ya en 1843 con buen nivel tenemos constancia de su asistencia a corridas celebradas en la Plaza Mayor de Madrid, así como en las plazas de toros al uso, siempre para amenizar las efemérides y acontecimientos de visitas de las Casas Reales. Su aportación a la fiesta de toros, los alabarderos pusieron su grano de arena para dar brillo y engrandecer la Fiesta Nacional. Su principal valedor fue Eduardo López Juarranz (1844- 1897), este insigne compositor cosecho grades éxitos uno de los importantes lo obtiene en Bayona que elevo su prestigio a nivel internacional.
Con motivo de la Exposición Internacional de Paris celebrada en 1889 sus organizadores deseando mostrar entre otros los aspectos culturales poco comunes, la brillantez, el colorido, la gracia, y su bizarría, decidieron montar una especie de espectáculo taurino, pero sin toros pues como sabemos, salvo la excepción geográfica conocida, no se dan estos espectáculos. Ante esta situación  se opta por organizar en los Campos Elíseos una parada o paseíllo de todos los personajes que intervienen en la lidia, siendo contratados al efecto famosos espadas, con sus cuadrillas, alguacilillos, mulilleros, monosabios etcétera. Y lógicamente no podía faltar algo tan esencial como la música, encargando a López Juarranz un pasodoble,  y de su genio creador surgió “La Giralda”, uno de los pasodobles más bellos que se han escrito. Curiosamente no se estrenó a orillas del Guadalquivir como lo hubieran deseado muchos españoles, sino que este brillo por primera vez a orillas del Sena, y a cargo de la banda militar del Regimiento de Ingenieros de Madrid, de donde era natural el autor.
Surgen a partir de ahí, una gran variedad de pasodobles delos que nombrare a  aquellos que son los más representativos sobre todo en las plazas de toros como el caso de “Gallito” es un pasodoble del maestro Santiago López Gonzalo (Ezcaray 1871- Burjasot, 1909), fue dedicado a Fernando Gómez Ortega “Gallito Chico” nacido en Sevilla la Navidad de 1884 Era el segundo hijo de Fernando Gómez García “El Gallo”, como este no tomo altura como matador, se le atribuía la dedicatoria a su hermano “Joselito” el pasodoble se oyó  por primera vez en 1904.
Otro clásico, de gran fondo musical es Suspiros de España, del maestro Álvarez Alonso, cuyo origen no es tan romántico como se puede deducir del título. Cuentan que el maestro Álvarez,  ofrecía conciertos animando veladas del café cartagenero “La Palma Valenciana”. Una noche enseño a sus amigos una melodía, en forma de pasodoble, que había escrito en la mesita del café, y que acogida con gran alegría por parte de todos, en su recorrido nocturno se detuvo delante la confitería “España “y contemplo una confitura que se llama “suspiros” (avellanas cubiertas de caramelo) y decidió bautizar a su pasodoble con el nombre de “Suspiros de España”. Fue estrenado por la banda de música del tercer Regimiento de Infantería de Marina dirigida por Román Roig, el día del Corpus de 1902 en la plaza de San Sebastián de Cartagena. Posteriormente seria acogido como un himno al y del emigrante.

Otros como España Cañí  pasodoble de Pascual Marquina Narro (1873-1948) se estrenó en 1932Encarnación López Julve, más conocida como la “Argentinita” en el Metrpolitan House de Nueva York…. Manolete otro pasodoble dedicado al torero con mucho gancho en las plazas, fueron autores Pedro Orozco González y José Ramos Celares se estrenó en Córdoba en 1939, se tocó más a la muerte del torero, y aunque la lista sería innumerable terminare con este tan emblemático “El Gato Montes” que forma parte de una ópera de Francisco Penella Montero 1880-1939) estrenado en Valencia en 1916 obteniendo un éxito apoteótico. La ópera se desarrolla en un cortijo en el patio de caballos de la Real Maestranza de Sevilla y, al final en una cueva de la serranía, donde tiene su guarida el bandolero “Juanillo”, conocido como el “Gato Montes”. Ya ven amigos.- A veces oímos la música sin saber de dónde viene. ¡ Verdad!

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Thursday, July 16, 2015

PASODOBLE (1º)

AL HILO DE LAS TABLAS
EL PASODOBLE (1º)
No habrá nadie, que no haya bailado y escuchado pasodobles, más aún en las plazas de toros. Pero créanme si les digo, que hay muy pocos de los que escucharon y bailaron al son de esta música los que saben su procedencia, sus raíces y el por qué se quedó como una “suerte” más en las plazas de toros.
El origen como casi todo en la música, los orígenes no están muy claros aunque todos coinciden en que se trata de una evolución de algunas de las danzas y marchas que ya se conocen en el siglo XVI. En opinión de Manuel Delgado Iribarren (“autor de los toros y la música”), el pasodoble procedería de un tipo concreto de marcha militar de compasa binario (paso-doble) que debió generalizarse en España en el siglo XVIII como conclusión de los entremeses y como intermedios. En la Guerra de la Independencia, el pueblo, hace suya esta música dándole un aspecto más `popular y flamenco. Remitiéndonos a tiempos más remotos (1640) se conoce una danza española llamada “pasacalle” que ya en el siglo XVI, había alcanzado gran popularidad, como también podemos considerar y, tener en cuenta las famosas “tonadillas” de las que se tiene conocimiento desde 1135.
Evolución histórica; sean las tonadillas con aire militar o las mismas marchas militares el origen, lo cierto es que, el pasodoble, ha evolucionado y se ha integrado en la vida cotidiana hasta nuestros días. Como decíamos, la primitiva marcha militar, incorporo elementos armónicos de la seguiriya, jota, bolero etc., orientándose hacia la danza el teatro, el cuplé y la canción alcanzando su máximo apogeo en y después de la Guerra de la Independencia. Una gran parte de las “tonadillas” han quedado en el anonimato por ser consideradas un “producto” menor, pero el ya conocido pasodoble y ya dentro del siglo XIX consigue hacerse un hueco en muchos de los compositores de la época y se cuela en numerosas zarzuelas e, incluso, en obras de grandes compositores como Bizet, Stravinski etcétera.
¿Como nos llega a los toros, a sus plazas, a amenizar paseíllos, suertes de banderillas y faenas?, incluso, este menester es reclamado por el público asistente, en alguna ocasión con el estentóreo grito de algún espectador ¡Música…!.
Ya en el mundo de la música se conocían obras relacionadas, o en ambiente, de alguna manera taurino.” Carmen” (Bizet) “El gato montés” (Penella) etc., y se fueron incluyendo pasodobles como “El tambor de granaderos” Chapí),” El niño judío” (P. Luna), La” generala” (A. Vives) La “chulapona” (F.M. Torroba) y numerosas más. Joaquín Turina escribió “la oración del torero” que no es un pasodoble pero inspira en los momentos íntimos previos al festejo, en que el torero reza en la capilla.
El musicólogo José Subirá nos da a conocer que entre más de dos mil tonadillas manuscritas que se encuentran en las bibliotecas, en algunas de ellas se describen corridas de toros, esto ocurre en las tonadillas de Pablo Esteve tituladas “El torero, la Maja y el Petimetre” (1780). Pero como digo anteriormente es el final del XVIII cunado quedo fijada la forma de amenizar las corridas de toros subrayando con sus melodías a los toreros en sus tardes de gloria. Pero fue a finales del XIX cuando esta música alcanzo el esplendor que permanece en nuestros días. Solamente (que yo tenga conocimiento) en la plaza de las Ventas (Madrid), la banda no toca durante las faenas, el motivo se remonta a la “Corrida de la Victoria” el día 24 de Mayo de 1939, el cartel lo formaban el rejoneador Antonio Cañero, y los espadas Marcial Lalanda, Vicente Barrera, Pepe Amorós, Domingo Ortega, Pepe Bienvenida y Luis Gómez (El estudiante), durante la faena de Marcial Lalanda, al primer toro, el público pidió que se tocase la música para amenizar la faena interpretando un pasodoble dedicado a él pero a Domingo Ortega, a pesar de su gran faena, no le sonó la música por lo que sus partidarios, protestaron ruidosamente, a partir de entonces se acordó que ya no se tocaría en ninguna faena. Y así seguimos.

En otra entrega seguiremos con el “Pasodoble” influencia de la música de Alabarderos” la cita de la tauromaquia en la Exposición internacional de Paris, así como sus autores, y el seguimiento de los pasodobles… más señeros. (Fermín González- comentarista -