Saturday, May 03, 2025

¡TODO POR MI MADRE!

 

AL HILO DE LAS TABLAS

¡TODO POR MI MADRE!

¡Pedir!

Había pedido tanto ya, que todas las puertas las encontraría cerradas.

¡Trabajar!

-Era domingo y tendría que buscarlo, y mientras tanto su madre se moriría-. Así pensando breves instantes y llorando mucho, cada vez que oía la respiración lenta y fatigosa de aquella anciana, en la que estaba retratado el sello del dolor y a la que por momentos se le acababa la existencia, pasó media hora; su cólera se aplacó y en su rostro renació la esperanza.

¡Era domingo y día de corrida!... Toreaba un íntimo amigo suyo. Todos los toreros tienen buen corazón. Pues ¿cómo si le contara su desgracia no se había de apiadar de él y concederle lo que deseaba? El no pedía nada; lo quería conseguir con su trabajo; es decir, lo que ansiaba era que aquel día en vez de torear su amigo torease él, y le diese como remuneración una parte del dinero con que lo habían contratado.

Angelito era torero. Hacía tres años que todos los veranos se iba de pueblo en pueblo pasando fatigas y hambre, quedándose muchas veces enfermo en el hospital de alguno de ellos para después traerle a su madre un puñado de dinero, y con eso y con lo que ganaba en su oficio, porque lo tenía, pasar el invierno con desahogo. Pero aquella temporada no pudo hacer lo que acostumbraba, pues su madre enfermó, el mal se arraigó bastante, tuvo que abandonar el trabajo para cuidarla y poco a poco fueron consumiendo los fondos que tenían; cuando éstos se concluyeron empeñaron ropas, vendieron muebles, y con el producto pasaron unos días; después pidió a los amigos y más tarde buscaba el último favor, puesto que si moría aquella anciana él buscaría trabajo para sí, y en el caso contrario, con el dinero que le diesen pasarían algunos días y luego él también trabajaría.

 Se acercó a su madre hasta tocar su boca con la de ella, y la dijo: «Vuelvo enseguida, voy por la medicina.» Y volvió, no sólo con ella, sino con un precioso traje de luces. Su amigo se había

compadecido de él. Le dejaba torear, le dio para la receta y le ofreció la mitad del dinero que ganaba.  Tan solo una condición: Únicamente. ¡¡Si le rompían el traje no percibiría un céntimo! Tomó la anciana el medicamento, y un rato después sus ojos se abrían, su respiración se iba poco a poco sosegando, sus labios pronunciaron el nombre de Angelito, le llamó y le dio un beso. Este, loco de alegría, empezó a vestirse sin que lo viera su madre, se despidió de ella, montó en un coche que se había parado a su puerta y se encaminó a la plaza.

¡Y qué satisfacción y alegría sintió; cuando al hacer el paseo oía las aclamaciones entusiastas de que eran objeto las cuadrillas! Se figuraba que todas eran para él. Empezó la corrida y Angelito no conquistó ovaciones, pero llenó su puesto. Llegó la hora de banderillear, tomó los palos y citó al toro; pero al clavarlos se acordó de su madre, no tomo bien la salida, le enganchó y volteó el toro; se puso en pie, se aplicó un pañuelo a la herida que tenía en el pecho, y cuando llegó a la enfermería únicamente pudo decir a su amigo que ya le estaba esperando:


—>No ha tocao al traje, llévale el dinero a mi madre->

 Fermín González salamancartvaldia.es                    blog taurinerías

              Fermín González salamancartvaldia.es           blog taurinerias

Tuesday, April 01, 2025

TIERRA BRAVA

 

 

TIERRA BRAVA

Posiblemente fue el Papa Pio V el primer antitaurino, pues dicto una bula fechada en Roma (1-11-1567) (Pontificatus nostri- año II) prohibiendo espectáculos donde se corren toros y fieras en plazas. ¿De dónde le vino al Papa su inquietud antitaurina? Parece ser que fue en las largas sobremesas y acaloradas reuniones en aquel Concilio de Trento inacabable que duro de (1545-1563). Hoy, 462 años después, y sin que el Vaticano se pronuncie por las corridas de toros, otras “cruzadas”, se encargan, de ir en contra esta Fiesta cargada de simbolismo, de historia y de tradición- eso sí- sin tener la más mínima idea de lo que gritan, ni de lo que supone la crianza del toro bravo... Y tendremos que seguir diciéndoselo, con firmeza y respetuosamente –claro-.

La raza de lidia se explota en un sistema extensivo puro, en permanente contacto con la naturaleza, que incide en el mantenimiento de sus rasgos productivos principales, que son la bravura y la producción de una carne ecológica y de excelente calidad. Sus ciclos anuales de crianza y manejo del ganado de lidia son: La cubrición generalmente los ganaderos planifican la fecha del nacimiento de los becerros, haciéndola coincidir con épocas del año en que las condiciones ambientales no son muy adversas y en las cuales existe abundancia de recursos naturales para garantizar la buena producción de la leche de la madre y la viabilidad del becerro. El nacimiento: El año ganadero transcurre desde el 1 de Julio de un año hasta el 30 de junio del año siguiente. El año natural va desde el 1 de Enero al 31 de Diciembre. Las parideras (desde que nace el primer becerro de una camada hasta que nace el ultimo) se ajustan más a los años ganaderos que a los naturales. La lactancia: El becerro recién nacido mama el calostro y duerme el “sueño calostral”. La madre tiene un extraordinario instinto maternal y defiende a su cría. El becerro aprende de la madre, se comunica con ella a través del berrido y copia todas sus reacciones ante los diversos estímulos que se producen en su hábitat. El ahijado, el herradero, la recría, la tienta, el apartado y embarque. Completan la vida del toro en la dehesa. Todo bajo el mimo, la atenta vigilancia de ganadero,  más los saneamientos veterinarios y la rica alimentación que corresponda a su desarrollo.

Estos patrones generales de selección tienen interpretaciones personales, por parte de cada ganadero, lo cual contribuye a mantener la variedad característica de la raza y convierte al toro de lidia en un animal diferente de cualquier otra raza explotada por el hombre, contribuyendo la principal aportación española a la Bovinotecnia mundial.

La Tauromaquia, es un activo cultural y tradicional de millones de personas en Europa y América, es segundo espectáculo de masas en España y la actividad taurina genera un volumen económico que sobrepasa los 2500 millones de euros. La Tauromaquia permite la existencia en nuestro País de 1200 empresas ganaderas que mantienen 540.000 hectáreas de dehesas y 130.000 reproductoras de raza autóctona bovina, única en el mundo. Si desaparece el toro, desaparecerá ese extraordinario patrimonio ecológico y medioambiental.

La Fiesta del toro, repercute en múltiples sectores económicos, en especial en la hostelería, el transporte, la restauración, el turismo Y la CEOE se ha integrado como miembro de la Asociación Nacional  de Espectáculos Taurinos, y como no, la mano de obra, de la que depende, todo el entramado y estructura necesaria para su desarrollo.

Genera además una gran actividad cultural- en medios de comunicación social, exposiciones, reuniones, congresos seminarios, jornadas turísticas, investigaciones y publicaciones escritas, tanto en prensa, libros medios de internet etcétera. Así como un motivo de inspiración que abarca desde el dibujo, la fotografía, la pintura la escultura, incluso en la moda, su vida, su colorido y su armonía, ha sido puesto de manifiesto en todas la galerías y pasarelas del mundo.

Y finalmente ha aportado una gran riqueza lingüística al acervo cultural de la lengua española, con múltiples de vocablos que se han incorporado al habla cotidiana en todos los sectores  y empleado en las mejores tribunas sociales- políticas – económicas, comprendidas sus “sentencias” en todos los foros de variadas culturas.

Amigos: La Tauromaquia, no es solo que el toro muera en la plaza en presencia pública, el toro entrega su vida luchando para muchas más cosas, de las que se benefician los humanos. Al igual que sucede con otras muchas cosas, en las que se ve menos la sangre. Pero sin duda más cruel y con menos beneficios. No espero que les gusten los toros a todo el mundo. Pero han de hacer un esfuerzo por comprender que, a esta Fiesta la avalan siglos de existencia, que mantiene vigentes sus raíces, que siempre perteneció al pueblo, que se mostró correcto y democrático en las plazas, sin los tumultos, las algarabías, las peleas incluso los grandes escándalos que alguna vez terminaron en sucesos luctuosos realmente lamentables, en otras disciplinas deportivas. Dejen vivir y morir al toro, no invadan su terreno, no quiebren su voluntad, ni desbarranquen a quienes libremente quieren disfrutarlo desde el campo a la plaza. ¡Vamos digo yo… señores!


 

                            Fermín González salamancartvaldia.es                  (blog taurinerías)

Sunday, March 16, 2025

TENGO MIEDO

 

AL HILO DE LAS TABLAS

TENGO MIEDO

            -Siempre que, se les ha preguntado a los toreros, si tienen miedo a la hora de enfrentarse al toro, es muy raro encontrar alguno a traves de la historia que tajantemente haya negado tal temor-. Esta incognita, no es tan solo patrimonio de los que se visten de luces, pues al igual que en otras profesiones, sobre todo en aquellas, en que haya que enfrentarse al publico, el miedo y el temor están latentes en nuestra vida. Pero sin salir de los limites de la tauromaquia, diremos que:

Unos sienten miedo sobre todo a la incógnita del toro, otros al fracaso, también al publico y hasta de si mismos, el miedo a tener miedo.

A cuantos toreros no habremos visto que han expresado tal miedo, que no ha sido posible ocultarlo, que se han sentido dominados, agarrotados, impotentes de superar y domeñar esa angustia, de sentir una sensación que pudiera parecer irracional y al mismo tiempo tan humana.

Al aficionado le resulta casi un insulto, cuando adivina como un torero cambia de semblante, anda inquieto, desencajado, huye y corre y hasta lo ve temblar. Y sin embargo, es el sentido más agudizado y humano que el torero ha de vencer y, esto en muchas ocasiones escapa al gran público, que no razona sobre el enorme esfuerzo que supone para el hombre vencer la sinrazón y al mismo tiempo darle satisfacción a miles de cabezas y ojos que escrutan si has podido superar el miedo.

Ha sido cosa de todos los tiempos que el aficionado, intentase enterarse sobre el momento que resulta más penoso para los lidiadores. Cada torero ha dado su opinión respecto a ese asunto. Lo que falta saber si efectivamente han sido sinceros.

Algunos han dicho, que las mañanas antes de la corrida; otros el momento del paseíllo, otros, los más, que la salida del toro que les corresponde, sobre todo si es el que abré plaza. Como pueden ustedes ver, un sinfín de respuestas que solapan un tanto los temores y los miedos de los toreros, que como hombres responden a una forma muy reflexiva y humana. Que tengan miedo, aunque no puedan, ni deban expresarlo en la plaza.

 “ Le preguntaron a Cuchares sobre el miedo y respondió. (Pues veréis Uds., en el momento que suenan los clarines, la mayoría de los toreros no saben donde se han atado la faja”).

La superstición es hija de la flaqueza humana, una especie de enfermedad del espíritu. Es tan antigua como el hombre, o quizás tanto como el lenguaje mismo.

Hay personas, que dicen para nada ser supersticiosas, a pesar de creencias arraigadas que difícilmente se sustraen al influjo de estos vestigios. Pero lo cierto es que, todos dudamos un momento, incluso, nos espantamos ante lo desconocido, o bien nos ponemos a la defensiva cuando surgen los momentos angustiosos.

Los toreros como personas, y que además han de luchar y presentarse al juego de lo desconocido, no son ajenas a esta cultura de las flaquezas humanas, al rito litúrgico se le une la preocupación de tener que defender su nombre y su prestigio. Asusta pensar, que un hombre pueda sufrir tan perniciosas influencias, sobre todo si se tiene en cuenta el numero extraordinario de “Gafes” que de forma casual o deliberada, se pueden reunir cualquier tarde en un coso taurino. Así refleja la historia, y puede comprenderse que algunos coletudos a pesar de sus agallas, temblaran ante la posibilidad de un gafe, porque no es chico enemigo ese que, con su fluido maléfico pueda encenizar de golpe la vida y la hacienda de un torero entre los cuernos de un toro. Recurrir a una extraña colección de amuletos, talismanes y estampas con objeto de expulsar malos espíritus, así como otras precauciones en materia de los objetos que circulan alrededor de los matadores, son interpretaciones que para algunos decide la suerte de la tarde

Atribuíamos al gitano particularmente en cosas de toros la preocupación supersticiosa. Su raza prodiga en hechicerías, adivinaciones y artes mágicas, se nos ha presentado siempre como el depositario más firme de las supersticiones, nacidas sobre todo ante el enigma de la muerte y el espantable aparato de las fuerzas naturales desatadas. Sin embargo podemos comprobar que por el hecho de ser gitano no es patrimonio suyo la superstición, y, que todas las razas humanas conservan en los bajos instintos del espíritu estos sentimientos.

En el mundo taurino, y hablando de supersticiones son sobradamente conocidas las famosas espantas” del Gallo o Cagancho, superstición graciosa y gitana por las que se caracterizaron estos famosos toreros, (más de un revistero de la época dijo de ellos) ¡hasta para salir por pies tienen arte! También es cierto que tanto hoy como ayer, se le preguntaba a los toreros si son supersticiosos y estos contestaban con un – no, o,  un  sí, a medias, en cosas banales, sobre el color del traje, el pié al levantarse, o los tópicos del gato negro, la escalera, el día trece, etc., etc. Pero esta claro que la causa de la tragedia se deriva de las malas condiciones del toro, de la ruda presión del público y de la ciega temeridad del torero.

            “Mala pata, dijo Maoliyo el Espartero cuando la berlina cascabelera que le llevaba a la plaza en la tarde del 27 de Mayo 1894, se cruzo con un entierro”. Y mala pata, se le oyó murmurar cuando salió por toriles el toro "Perdigón" de tan funesta memoria. ¡Presentimiento! ¡Quien sabe!. Espartero decía no ser supersticioso veinte minutos antes.  Claro que- Aquella era otra Fiesta-.

           

            Fermín González Salamancartvaldia                        (blog taurinerias)

Tuesday, February 25, 2025

¡AQUELLOS ESPONTANEOS!

 


AL HILO DE LAS TABLAS

 

¡AQUELLOS ESPONTANEOS!

 

Las escuelas taurinas, que tanto se han prodigado en los últimos años, vinieron a terminar con aquellas frecuentes intervenciones en las corridas de toros de los  “espontáneos” y por consiguiente de los  “maletillas”.

          ¡Eran otros tiempos! en los cuales en el animo de cuantos muchachos soñaron con ser toreros, donde vibraba tal espíritu de aventura, tan capaces de realizar grandes hazañas, que el riesgo, lejos de ser un freno, era un incentivo. ¡Aquellos espontáneos!, cuanto leyeron y cuanto soñaron, esta más en la línea de los lidiadores que se forjaron en capeas, enfrentándose con toros duros y poderosos, o saltando por las vallas de los cerrados, para dar lances a un toro bravo a la luz de la luna.

          Bien están, y bienvenidas sean las escuelas de hoy, como medio de proporcionar a tantos jóvenes ilusionados con riqueza y fama los conocimientos indispensables para que su presencia en los ruedos, no sea de angustia e indefensión. - Pero no puedo olvidar al "espontáneo”-, a su gesto audaz e indisciplinado, que se sentía con los arrestos necesarios para buscar el renombre dando un salto desde el tendido a la arena, mientras desplegaba atropelladamente la muletilla que llevaba escondida.

          Más de una vez se censuro esta aparición de los “espontáneos” en los ruedos y no por el gesto en sí, que, al fin y al cabo, todo lo que supone decisión y gallardía suscita admiración, sino porque aparte de ese primer acto de valor, lo demás era puro barullo e ineficacia, donde todos los subalternos intentaban sujetar al mozo y este los regateaba para ir en busca de la res y poder dar esos pases entre el griterío de la plaza, mezcla de emoción y tragedia, que no pocas veces ocurrió.

Creo recordar; que, el último espontáneo que pude ver, salto al ruedo hace muchos años en la plaza madrileña de las Ventas: Las gentes más novicias, aficionados eventuales y extranjeros, se preguntaban, ¡que era aquello...! Los más veteranos explicaban a sus vecinos de localidad, de que se trataba; y aquellos esbozaron una risita bobalicona cuando se enteraron. -Me trae este recuerdo-, pues hace tan solo unos días, salto en la Plaza Monumental de Mexico un espontaneo, al toro de regalo (cuestión que por aquellas tierras es muy cotidiano), “obequio” de Enrique Ponce, el joven, un aspirante colombiano aprovecho el delirio para saltar, tal y como antes hacia un espontáneo de antaño. No podemos ocultar, la simpatía difusa que el aguerrido torerillo despertaba.

          Un espontáneo, saltaba la barrera con un trapo rojo y un palo, yendo precipitadamente en busca del toro.-“¡Alarido de terror de las mujeres, en los tendidos, persecución del intruso por los subalternos de las cuadrillas, quiebros, sesgos del espontáneo y el toro que se arranca!.... – ¡El desconocido se para, aguanta heroicamente y le da un espeluznante pase con el andrajo que agita en su mano. El toro insiste buscando su presa, y se repite la suerte. El público, pasaba instantáneamente del terror a la emoción que le hace sentir el malabarista de la muerte, y al fin lo inevitable: aquel muchacho, prendido en las astas del toro, es campaneado y arrojado después violentamente al suelo!.... Susto, emoción y cogida. Plato fuerte para la afición, y, la tragedia que no pocas veces ocurrió, afortunadamente la mayoría  de las ocasiones, la cosa quedaba en una paliza, siendo conducido por los guardias, de la enfermería al calabozo. Cuando no era así, se disponía raudo a ponerse de rodillas ante la presidencia, para solicitar su perdón Estampa imborrable de otros tiempos, que no volverá a repetirse, entre otras cosas porque ya no hay espontáneos, tampoco necesidad, aunque siempre atraerá más la leyenda que la academia. Valor, insensatez, gloria, dinero, sangre. Quería ser torero y empezaba de espontáneo. Claro que, era otra Fiesta...

           

 

                    Fermín González. Salamancartvaldia.es    blog taurinerías

 

Monday, October 14, 2024

DE LA CRÌTICA CONSTRUCTIVA

 


AL HILO DE LAS TABLAS

 

DE  LA CRÍTICA CONSTRUCTIVA

 Un amable lector, que parece seguir desde tiempo atrás mis comentarios, reseñas o críticas relativas a lo taurino; me indicaba hace unos días que, tanto servidor como algún otro colega, deberíamos aplicar una critica más “constructiva” a la Fiesta taurina.

 En rigor, habría que comenzar por decir qué se entiende por critica,- porque el vocablo para mucha gente esta restringido al aspecto negativo de la misma, cuando lo cierto es, que tan contundente y tan crítico puede ser el enjuiciamiento favorable, de cualquier otra actividad humana-. Ocurre que en esto de los toros, cualquiera se sube al carro de la “sabiduría” y se despacha con frases trilladas, tópicos y otras retóricas oportunistas. Para los “taurinos y otros de cuello duro”, los matices apenas se tienen en cuenta, y por lo general lo ven todo favorable, ponderado, justo y “constructivo”, palabra aterciopelada que gusta mucho de pronunciar. Y lo áspero, lo avinagrado, nefasto y destructivo, todo aquello que no se ajusta a su candoroso optimismo, o sea – nadar contracorriente-.

Para los bonancibles públicos, taurinos de medio pelo, y empalagosos noticiables, lo “constructivo”, es pasarse la vida cantándole coplas y glorias a los toreros, tirarles ramos de flores, hacerse fotos a su lado, y analizar sus faenas, disimulándolas cuando estas no fueron de triunfo, porque no se elevaron por encima, ni tan siquiera de lo normal. Por consiguiente, lo destructivo es cuando resulta imposible cantarle coplas a los toreros, porque: -(…) descubres sus triquiñuelas, retrasan los engaños, no se cruzan, descargan las suertes, ponen al toro de cualquier forma al caballo, rematan los pases hacia fuera, y cuando con faenas vulgares, rematadas con deleznables bajonazos se ven con las orejas en la mano etcétera (…) a eso se le dice critica “destructiva”, algunos también dicen: “hablar mal de la Fiesta” (…) Cuando no se puede aplaudir un toro al arrastre, por ser un “borrico”, carecen de casta, de vigor y fuerza para aguantar la lidia, porque hay quien  con inusitada cursilería dice.- “hay que cuidarlo, hay que mimarlo, hay que hacer de enfermero, cuando no cocean se duelen en banderillas, o agonizan al salir del montado.(…). Cuando no se pueden describir maravillas (…) Cuando se descubre el engaño, y se consigna en la crítica los acontecimientos de la tarde (…) Cuando la crítica es crítica en el más estricto, conocimiento y sentido de la palabra, para muchos, se la considera como destructiva (…). Es decir cuando no maquillas la corrida (…) Cuando no te sales por la puerta de atrás de la palabrería (…) Cuando no aplicas una viscosa papilla llenando hojas, y no bailas el agua a los unos y los otros diciéndoles las cosas que gustan de oír.

Entonces: eso  es lo nocivo para la Fiesta, lo destructivo, lo anti…! Qué pena¡ Realmente una crítica elaborada, con fidelidad, sin acritudes personales, libres e independientes difícilmente podrá ser destructiva. Negativa, puede ser, según el desarrollo, del espectáculo, pero dándole a las palabras, su argumento y su sentido del porque…. Creo amigo lector que, lo destructivo es otra cosa, y quizás este articulo, le pueda resultar eficazmente “constructivo”.- o no.- Pero de cualquier forma, le doy las gracias, por leerme, y también por estar en desacuerdo, con mí forma de expresar y de sentir, que tengo ante esta tauromaquia, de mis entretelas… gracias Señor…

 

Fermín González—Salamancartvaldia.es       blog taurinerias  

Saturday, August 31, 2024

RETIRADAS CON GRANDEZA

 

RETIRADAS CON GRANDEZA

Una de las mayores grandezas del toreo: Es, saber elegir el momento de su despedida de los públicos y plazas, en las que, durante un tiempo pudo ser, o fue el héroe, que consiguió vencer al toro y convencer al público. Es, posiblemente uno de los momentos más emocionante en la historia del toreo, la despedida, y saber hacerlo en ese punto crucial de la carrera de un torero, no es empresa fácil tomar tal decisión. Tan solo el propio torero, debe encontrar ese punto de equilibrio entre el público y el toro, y cuando ha de atravesar por ese alambre milagroso sobre los dos abismos.

Ser gente, en esto del toro, es una extraña y añeja expresión taurina paradójica y reveladora. Porque nadie puede ser de todos. Pero en el toreo, como bien saben los aficionados cabales, siempre hay algún torero que es todos los toreros. Y, aunque este no haya sido figura, (no es el caso de los que hablo) o ídolo de multitudes, se le considera paradigma de lo ideal, arquetipo que raras veces se hace realidad. Son toreros, que no tienen problemas de estilos, son toreros singulares, de íntimos sentimientos, y su sello se imprime directa y plenamente en la gente, pues con ser, les basta y les sobra para estar. En ellos se obra el misterio de ser gente; tal y como ha ocurrido en el caso de Enrique Ponce Martínez.

Relatar esto de un torero, pudiera no parecer extraño, pero si lo es de Ponce, que tras una carrera tan longeva como la suya, no han sido muchos los percances, aunque en ellos si lo tuvo retirado algún tiempo. Ahora ha dicho- me retiro definitivamente, ha llegado la hora de poner fin a mi carrera- más de treinta años son muchos años en las primeras plazas del escalafón. Tiene todo el derecho a plantear su vida como le venga en gana; y a buen seguro tendrá el tiempo suficiente de reflexión con aquellos que elija.

  "Ponce-ficado" el escalafón: y rebasado los treinta años de su alternativa, volvió este año para despedirse de sus plazas, y seguidores y volvería a decir el porqué de semejante apelativo, que servidor -recurriendo a otras épocas de la tauromaquia, a estos toreros se les bautizaba con el que, hay “Papa” en los ruedos-. Por qué; la verdad taurina después de tantos años, es que Ponce es la máxima figura del escalafón. Por lo tanto, hemos de considerar su decisión, porque simplemente lo ha querido así. Salamanca su plaza de la Glorieta testigo presencial durante muchas ferias, al igual que otras plazas será la despedida, de uno de los toreros, de trayectoria ejemplar, espejo donde muchos deben mirarse en esta fiesta brava. (que le siente bien don Enrique Ponce Martínez).

Pablo Hermoso De Mendoza. Es la otra retirada que presenciara la afición de la Glorieta, no menos genial, aunque en esa otra especialidad, que nos aleja un tanto al aficionado del torero a pie, donde no obstante siempre ha tenido, un grato recuerdo de cuantos rejoneadores pasó por esta plaza donde ha sido evidente que, en los últimos años el toreo a caballo tubo su reconocimiento.

Hoy son muchos, los que se asoman en todas las plazas, porque este arte ha recobrado el beneplácito del público, pero no crean que son tantos aquellos que realizan las suertes desde la montura con verdadero riesgo y pureza; entre otras cosas, porque al igual que el toreo de a pie, al personal le gustan mucho las florituras, los caballazos, los alardes, las cabriolas y los aires teatrales, mucho más que lo que significaba, el fundamento, la razón y el respeto del arte de rejonear.

 Para rejonear, no solo es preciso que el caballero conozca la técnica, mida el esfuerzo, posea gracia y domeñe el valor; es también muy necesario que el caballo tenga sangre torera, para que este conjunto armonioso mantenga la viveza y emoción. Una cosa es que el caballo obedezca a la mano y la pierna que le manda, y otra el cómo realizar ese mandato que todos siguen mecánicamente. En el caso del caballo de sangre torera, tal y como son los que maneja este rejoneador Mendoza, que ha devuelto al toreo a caballo una prestancia, una emoción y un colorido, como nunca ha tenido este espectáculo.

 Mendoza I tanto en esta plaza como en otras muchas, se preguntaban ¿estará ya buscando el relevo?... Porque la verdad que este Mendoza, lleva unos años que no parece el mismo, aquel que, con alegría, con afición y maestría, arrebatador, vibrante y con emoción, cuando acostumbraba a triunfar en casi todas sus actuaciones. Él mejor que nadie sabía, que  iba perdiendo frescura, no en vano lleva cantidad de años en la primera línea del rejoneo. Pone también punto final, un Mendoza padre, carente de las emociones que despertaba el navarro tiempo atrás. Llenar la historia del rejoneo, y nacer en una parte de España donde precisamente el toro, el caballo y la ganadería apenas tienen protagonismo y llenar aquel vacío que dejaron las figuras señeras del rejoneo, ha sido un rotundo triunfo que llenará una página en el arte del toreo a caballo.

Vives un momento, horas, días, meses, años quizá. Cuanto más te resistes a interrumpir tu acción con mayor estruendo acabas. El aplauso es como el perfume de la flor; dura menos que la flor misma. Las despedidas, si no son la apoteosis del adiós de un torero. ¿Qué son?... (Guerrita fue un sabio, Guerrita no se despidió).



 

              Fermín González salamancartvaldia.es                         blog taurinerias

Wednesday, July 31, 2024

PACO CAMINO: EL TORERO TOTAL

 

AL HILO DE LAS TABLAS

PACO CAMINO: EL TORERO TOTAL

 

De luto continua la familia taurina. Si hace unos días fallecía Pepe Luis Vázquez (hijo), el torero de la natural sencillez y pinceladas sublimes. Hoy también el funesto toro de “guadaña” por pitones, le ha metido el cuerno segando la vida de un torero genial, inteligente y poderoso lidiador, es decir el torero total, como lo fue Paco Camino. Si ha habido un torero dominante en la historia de la tauromaquia, y ha escrito una pagina de oro en la misma, ha sido sin duda este nacido en el taurino pueblo de Camas.

Paco Camino fue con capote, muleta y espada un artista completo – mira que he visto toreros en mi dilatada vida- con el marchamo de grandes maestros. Como Camino ninguno que dominara de formas impecable las suertes y el conocimiento del toro... este niño sabio... descubrió muy pronto las castas, carácter y altibajos de los cornudos, su duración su entrega y sus querencias. Camino fue un derroche de conocimiento, que, unido a una afición desmedida y una raza geniuda, que no permitía que nadie se le pusiera delante, y cada tarde entraba al trapo de la competencia- “lo de compañeros está muy bien para tomar vinos”, delante del toro no le doy cuartel a nadie. Camino no parecía andaluz, ya saben la simpatía, el gracejo, el chiste, la gracia etc. Cierto que su carácter se agrio mucho a la muerte de su hermano Joaquín, a quien llevaba en su cuadrilla aquella tarde en Barcelona, estaba muy unido a él, y lo acuso de firme, es más se retiró un año. Lo paso mal Paco, y este hecho incremento su seriedad y acometividad. Tubo sus desencuentros familiares, pero recobro su naturalidad y acercamiento tras la retirada, y poder vestir de luces después para dar la alternativa a su hijo Rafi Camino.

Del torero de Camas, se ha escrito: “La inteligencia, Camino la ha demostrado en el ruedo, en el sentido de la lidia, en la razón de su enfrentamiento progresivo con el toro, al que desde que sale hay que enseñar a embestir. En sus respuestas a aspectos de la lidia, Camino ha dado siempre una explicación teórica y técnica de la lidia. [...] Por eso, Camino ha sido un lidiador que ha toreado bien muchos toros buenos, muy bien algunos muy buenos y bien cientos de los toros que otros toreros no hubieran podido.

No hay en su trayectoria grandes desigualdades de comportamiento, ni grandes baches [...]. Éste es el Camino técnico, lidiador, científico, en la línea de rigor de los grandes toreros de ese perfil, como Joselito, como Domingo Ortega, Pepe Luis Vázquez, Luis Miguel Dominguín. Y esa sabiduría ha sido su principal virtud, sobre la que ha construido su superioridad con el toro y sobre sus compañeros y rivales de profesión”.

Por ese motivo, el crítico Gonzalo Carvajal le bautizó como el niño sabio de Camas; sin embargo, Camino no ha sido un torero exclusivamente de oficio e inteligencia, sino que, muy al contrario, fue un diestro de una clase y una estética soberbias, de mucho sentimiento, profundidad y personalidad. Y, desde luego, “fundamentalmente clásico”.

Es decir, un auténtico maestro del toreo. Y también uno de los mejores estoqueadores de su época, y, probablemente, de todas las épocas de la historia de la tauromaquia. Está en posesión de la Medalla de Oro a las Bellas Artes, impuesta por el rey Juan Carlos. Tras su retirada de los ruedos se convirtió en ganadero de bravo con la vacada denominada Los Camino. Descansa en Paz, Maestro, te recordaremos siempre.


 

              Fermín González salamancartvaldia .es              blog taurinerias